La casa embrujada
Glenn was a young man who had just moved into an old, creaky house. He thought it would be fun to live in a spooky place like that, but he soon realized he had made a big mistake.
Every night, as Glenn went to sleep, he heard strange noises coming from the attic. At first, he tried to ignore them and convince himself they were just the sounds of an old house settling.
But one night, something changed. As Glenn lay in bed, he suddenly felt a cold breeze wash over him.
He opened his eyes and saw a figure standing at the foot of his bed - it was a ghostly apparition with glowing red eyes and long claws for hands. Glenn tried to scream but found himself paralyzed with fear. The ghost moved closer and closer until its face was inches away from his own.
It let out a blood-curdling screech before disappearing back into the shadows. From that moment on, Glenn could never sleep peacefully again.
Every night the ghost returned to torment him some more - sometimes it would whisper terrifying threats in his ear or drag its claws across his skin while he slept.
Glenn knew he had to get out of there before it was too late - but how could he escape when the ghost seemed to follow him wherever he went? He spent many sleepless nights searching for answers until finally one day he stumbled upon an old book about ghosts and hauntings. In the book, Glenn learned about different ways to banish ghosts from homes - such as burning sage or salt rituals.
With newfound hope, Glenn decided to try everything in order to rid himself of this terrifying presence once and for all. It took several attempts, but eventually Glenn succeeded in driving away the ghost for good.
He never forgot the lessons he learned during those dark nights - that sometimes we must face our fears head-on if we want to overcome them.
Ahora la historia infantil:"Hola, soy Juli y hoy les voy a contar la historia de Glenn el valiente". Glenn era un joven que acababa de mudarse a una casa antigua y tenebrosa. Pensó que sería divertido vivir en un lugar así, pero pronto se dio cuenta de que había cometido un gran error.
Todas las noches, cuando Glenn iba a dormir, escuchaba extraños ruidos que venían del ático. Al principio intentó ignorarlos y convencerse de que eran simplemente los sonidos de una casa vieja asentándose. Pero una noche algo cambió.
Mientras Glenn estaba acostado en su cama, sintió repentinamente una fría brisa pasar por encima suyo. Abrió los ojos y vio una figura parada al pie de su cama: era una aparición fantasmal con ojos rojos brillantes y garras largas como manos.
Glenn intentó gritar pero se encontró paralizado por el miedo. El fantasma se acercó cada vez más hasta que su rostro estaba a centímetros del propio. Emitió un chillido desgarrador antes de desaparecer nuevamente entre las sombras.
A partir de ese momento, Glenn nunca pudo volver a dormir pacíficamente. Cada noche el fantasma regresaba para atormentarlo aún más - a veces susurrando amenazas terroríficas en su oído o arrastrando sus garras sobre su piel mientras él dormía.
Glenn sabía que tenía que salir de allí antes de que fuera demasiado tarde - pero ¿cómo podía escapar cuando el fantasma parecía seguirlo dondequiera que iba? Pasó muchas noches sin dormir buscando respuestas hasta que finalmente un día encontró un viejo libro sobre fantasmas y apariciones.
En el libro, Glenn aprendió sobre diferentes formas de expulsar a los fantasmas de las casas - como quemar salvia o realizar rituales con sal.
Con una nueva esperanza, Glenn decidió probar todo para librarse de esta presencia terrorífica de una vez por todas. Le llevó varios intentos, pero finalmente Glenn logró alejar al fantasma para siempre.
Nunca olvidó las lecciones que aprendió durante esas noches oscuras - que a veces debemos enfrentar nuestros miedos directamente si queremos superarlos. "Y así termina la historia de Glenn el valiente quien nunca se rindió ante la adversidad y luchó contra sus miedos hasta vencerlos".