La Casa Embrujada del Bosque

En el bosque se erguía una casa abandonada que todos los niños del pueblo evitaban. Se decía que estaba embrujada y que extrañas figuras rondaban sus pasillos en la oscuridad.

Un día, un grupo de valientes amigos, compuesto por Sofía, Marcos, Lucas y Valentina, decidió desafiar el miedo y explorar la misteriosa casa. Al adentrarse, descubrieron antiguos muebles cubiertos de polvo y habitaciones con ventanas rotas.

De repente, un ruido estruendoso resonó en toda la casa, haciendo que todos se sobresaltaran. Pero en vez de huir, decidieron investigar. Al adentrarse en el sótano, encontraron un libro antiguo con extraños símbolos en su portada. Sin imaginar las consecuencias, Lucas decidió abrirlo, desatando accidentalmente un poderoso hechizo.

La casa comenzó a temblar y extrañas luces iluminaron las paredes. La situación se volvía caótica. Valentina recordó haber leído sobre un antiguo amuleto que podía romper cualquier hechizo. Rápidamente, el grupo se organizó para buscarlo.

Después de una emocionante búsqueda, descubrieron el amuleto en el ático. Con valentía, lo llevaron al sótano y lo colocaron sobre el libro, logrando así deshacer el hechizo. La casa dejó de temblar y las luces desaparecieron.

Exhaustos pero triunfantes, los amigos salieron de la casa y corrieron de regreso al pueblo, donde contaron su emocionante aventura a los adultos.

A partir de ese día, la casa abandonada dejó de ser un lugar temido, y los niños comprendieron la importancia de la valentía, el trabajo en equipo y la prudencia al enfrentar lo desconocido.