La Casa en el Árbol Mágico
Había una vez un pequeño niño llamado Mateo que vivía cerca de un hermoso bosque. Todos los días, Mateo pasaba por un río para llegar al bosque y jugar con sus amigos.
Un día, mientras exploraba el bosque, descubrió un árbol muy especial. Era gigante y parecía brillar con una luz mágica. Mateo decidió que quería construir una casa en ese árbol para poder jugar con sus amigos.
Con la ayuda de su hermana mayor, Emilia, y su amigo Pablo, comenzaron a construir la casa en el árbol. A medida que trabajaban, el árbol parecía cobrar vida, sus ramas se movían como si estuviera contento con la presencia de los niños.
Una vez terminada la casa, descubrieron que el árbol era mágico y la casa estaba llena de aventuras. Todos los días, los niños exploraban el interior de la casa en el árbol y descubrían nuevos rincones maravillosos.
Un día, se encontraron con un mapache muy amistoso que vivía en la casa. El mapache, llamado Rufus, les mostró un pasadizo secreto que los llevó a un hermoso jardín encantado donde conocieron a criaturas mágicas como hadas, duendes y unicornios.
Los niños aprendieron a cuidar y respetar la naturaleza, y la importancia de la amistad y la valentía. Juntos, vivieron muchas aventuras emocionantes en el bosque. Mateo, Emilia y Pablo descubrieron que la verdadera magia estaba en la amistad y la imaginación.
FIN.