La casa encantada

Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de bosques oscuros, una niña llamada Sofía. Un día, mientras exploraba el bosque con sus amigos, se encontraron con una casa abandonada. Intrigados, decidieron entrar y explorarla.

Pero a medida que avanzaban por los pasillos polvorientos, las puertas comenzaron a cerrarse detrás de ellos. Estaban atrapados. De repente, escucharon un ruido escalofriante proveniente del sótano. Bajaron temerosos y descubrieron una habitación llena de muñecas rotas y siniestras.

-¡Tenemos que salir de aquí! -gritó Sofía. Pero la puerta estaba sellada. Sin otra opción, buscaron pistas para escapar. Encontraron un viejo diario que hablaba de un hechizo para liberar al espíritu maligno atrapado en la casa.

Con valentía, Sofía siguió las instrucciones y pronunció las palabras mágicas. La casa tembló violentamente y las puertas se abrieron de golpe.

Corrieron hacia afuera justo a tiempo antes de que la casa desapareciera en el aire como si nunca hubiera existido. Sofía aprendió que no siempre es bueno curiosear en lugares peligrosos y valoró aún más la importancia de estar cerca de sus amigos cuando enfrentan situaciones difíciles.

Desde ese día, nunca volvió a aventurarse sin pensar dos veces antes sobre dónde poner sus pies.