La Casa Encantada de la Amistad



Había una vez dos hermanos llamados Miryam y Jorge, quienes vivían en la ciudad rodeados de edificios altos y ruidosos autos.

Aunque disfrutaban de muchas cosas en su vida urbana, siempre habían soñado con escapar a un lugar tranquilo donde pudieran disfrutar de la naturaleza y respirar aire fresco. Un día, mientras exploraban un mapa antiguo que encontraron en el ático, descubrieron una casa abandonada en medio del campo.

El mapa indicaba que era una casa mágica rodeada de bosques y praderas verdes. Sin dudarlo, decidieron emprender la aventura para descubrir si todo lo que decía el mapa era cierto. Cuando llegaron a la casa de campo, quedaron maravillados por su belleza y tranquilidad.

Los pájaros cantaban melodías dulces mientras las flores bailaban al ritmo del viento. Era como si hubieran entrado a un mundo completamente nuevo. "¡Miryam! ¡Jorge! Esto es increíble", exclamó Miryam emocionada. "¡Sí! Es como estar en otro planeta", respondió Jorge asombrado.

Decidieron explorar los alrededores y descubrieron un sendero secreto que los llevó hasta un hermoso lago azul cristalino. Allí se encontraron con animales salvajes como conejos juguetones, ardillas curiosas e incluso algunos patitos nadando en el agua.

"¡Qué lindo es todo esto!", dijo Miryam sonriendo. "Sí, aquí podemos correr libremente sin preocuparnos por los coches o el ruido", agregó Jorge. Pasarón los días disfrutando de la naturaleza, aprendiendo sobre las plantas y los animales.

Miryam se convirtió en experta en identificar diferentes tipos de flores y Jorge se hizo amigo de un pequeño búho llamado Oliver, quien les enseñó sobre los secretos del bosque.

Un día, mientras exploraban una cueva misteriosa, encontraron un mapa aún más antiguo que el primero. Este mapa mostraba un tesoro escondido en algún lugar del bosque cercano. Sin pensarlo dos veces, decidieron seguir el mapa y buscar el tesoro.

Después de una larga caminata llena de aventuras y obstáculos divertidos, finalmente llegaron al lugar donde estaba enterrado el tesoro. Con mucha emoción, desenterraron un cofre lleno de monedas doradas y gemas brillantes. "¡Increíble! ¡Encontramos un verdadero tesoro!", exclamó Miryam emocionada.

"Sí, pero lo más valioso ha sido pasar tiempo juntos en este hermoso lugar", respondió Jorge con una sonrisa. Decidieron compartir su fortuna con los habitantes del pueblo cercano para ayudar a mejorar la vida de todos.

Construyeron escuelas nuevas, plantaron árboles frutales y crearon espacios verdes para que todos pudieran disfrutarlos. Miryam y Jorge comprendieron que la verdadera riqueza no está solo en el dinero sino también en la amistad, la naturaleza y el aire natural y fresco.

Aprendieron a valorar cada momento juntos y siempre recordarían aquellos días mágicos en la casa de campo rodeados de belleza natural. Y así, Miryam y Jorge vivieron felices para siempre, compartiendo su amor por la naturaleza con todos aquellos que conocían.

FIN.

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