La Casa Encantada de los Cuatro Amigos



Érase una vez en un pequeño pueblo rodeado de bosques, había una casa misteriosa y abandonada que todos llamaban "La Casa en Brujada".

Se decía que estaba encantada y que nadie se atrevía a acercarse a ella, excepto por un grupo de valientes amigos: Juani, Martina, Lucas y Sofi. Un día, los cuatro niños decidieron desafiar sus miedos y explorar la Casa en Brujada.

Armados con linternas, cuerdas y mucha valentía, se adentraron en la oscuridad de la vieja casa. Al principio todo parecía normal, solo polvo y telarañas por todas partes; pero a medida que avanzaban, comenzaron a escuchar extraños ruidos y susurros. "¿Escucharon eso?" preguntó Martina temblorosa.

"Sí, suena como si alguien estuviera caminando arriba", respondió Lucas con voz entrecortada. Decididos a descubrir el origen de esos sonidos inquietantes, subieron las escaleras con cautela. Al llegar al piso superior encontraron una habitación secreta detrás de una puerta oculta.

En su interior hallaron un antiguo libro lleno de hechizos y pociones. "¡Miren esto! ¡Es un libro de magia!" exclamó emocionado Juani. Sin pensarlo dos veces, los niños comenzaron a leer los hechizos en voz alta.

De repente, la habitación se iluminó con destellos mágicos y apareció una figura brillante frente a ellos.

Era una hada bondadosa que les explicó que la Casa en Brujada solía ser hogar de brujas malvadas hace mucho tiempo; pero gracias al valor y nobleza de los niños, el hechizo maligno fue roto.

La hada les reveló que cada uno tenía un don especial: Juani era valiente como un león, Martina tenía el corazón más puro, Lucas era astuto como un zorro y Sofi irradiaba luz con su alegría contagiosa. Juntos eran invencibles. Con sus nuevos poderes mágicos, los amigos limpiaron la Casa en Brujada transformándola en un lugar cálido y acogedor para todos del pueblo.

La noticia corrió rápidamente por las calles e incluso los adultos curiosos se acercaban para ver el maravilloso cambio. Desde ese día en adelante, Juani, Martina, Lucas y Sofi se convirtieron en héroes locales.

Aprendieron que no hay nada más poderoso que la amistad verdadera y el coraje para enfrentar tus miedos. Y así vivieron felices para siempre compartiendo aventuras junto a nuevos amigos que llegaban cada día a visitar la ahora encantadora Casa en Brujada.

FIN.

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