La Casa Mágica del Confinamiento
Querido diario, Hoy es el primer día de un confinamiento muy especial. Me siento un poco raro, como si estuviera en una película o en un sueño extraño.
No puedo ir a la escuela ni ver a mis amigos, y eso me pone triste. Pero mamá dice que es por nuestra seguridad y que tenemos que quedarnos en casa para evitar contagios. Me levanté temprano esta mañana y vi a papá preparando el desayuno.
Tenía una sonrisa en su rostro, pero sus ojos tenían una expresión preocupada. Le pregunté cómo se sentía y él me dijo que estaba bien, solo un poco cansado del trabajo.
Después del desayuno, mamá nos reunió a mí y a mi hermanito en la sala de estar. Nos explicó lo que está pasando con este virus llamado Covid 19 y por qué es importante quedarnos en casa.
Dijo que nosotros podemos ayudar a frenar la propagación del virus siendo responsables. "¿Y cómo vamos a hacer eso?", le pregunté curioso. Mamá sonrió y nos dijo: "Vamos a convertir nuestro hogar en nuestra propia aventura".
No entendí muy bien lo que quería decir, pero me emocioné al pensar en tener una aventura dentro de casa. "¡Sí! ¡Vamos a tener una aventura!", exclamé emocionado. Mamá nos explicó las reglas del juego: cada uno de nosotros tendría tareas especiales para mantenernos ocupados durante el día.
Yo sería el encargado de organizar juegos divertidos para mi hermanito, mientras papá se encargaría de enseñarnos cosas nuevas cada día. El resto del día fue una mezcla de risas, aprendizaje y creatividad.
Papá nos enseñó a hacer experimentos científicos con cosas que teníamos en casa, como crear un volcán con bicarbonato de sodio y vinagre. Fue increíble ver cómo el volcán hacía erupción. Luego, mi hermanito y yo jugamos a construir una ciudad imaginaria con bloques.
Él era el alcalde y yo era el constructor jefe. Juntos creamos calles, edificios y parques. Era como tener nuestra propia ciudad dentro de casa. "¡Mira mamá! ¡Hemos construido la mejor ciudad del mundo!", grité emocionado.
Mamá se acercó para ver nuestro trabajo y nos felicitó por ser tan creativos. El día pasó volando entre juegos, risas y descubrimientos.
A medida que iba oscureciendo, mamá nos llevó al balcón para aplaudir a los médicos y enfermeras que están trabajando duro para cuidar a las personas enfermas. "Son nuestros héroes", dijo mamá mientras aplaudíamos fuerte. Me siento muy feliz por haber convertido este día en una aventura especial dentro de casa.
Aunque extraño ir a la escuela y jugar con mis amigos, sé que estamos haciendo lo correcto al quedarnos en casa para protegernos a nosotros mismos y a los demás. Mañana será otro día lleno de sorpresas en esta gran aventura familiar.
Estoy emocionado por descubrir qué nuevas cosas aprenderemos juntos. Hasta mañana querido diario, Un niño aventurero
FIN.