La cascada de la bruja


Era una fría mañana de invierno cuando los hermanos Elís, Elena y Bernardo decidieron salir de caminata en la montaña con su fiel compañera Xena.

Habían oído hablar de una cascada impresionante que se encontraba en lo más profundo del bosque y querían descubrirla por sí mismos. Después de varias horas caminando, finalmente llegaron a la cabaña que habían alquilado para pasar la noche. Era un lugar acogedor y rústico, perfecto para su aventura.

Sin embargo, algo extraño estaba sucediendo en el bosque esa noche. Mientras cenaban junto a la cálida chimenea, escucharon unos extraños sonidos provenientes del exterior. Xena comenzó a ladrar inquietamente hacia la puerta principal.

Los hermanos se miraron entre ellos con preocupación y decidieron investigar. Cuando abrieron la puerta, se encontraron con una anciana vestida completamente de negro. Tenía el pelo largo y grisáceo y una mirada penetrante que causó temor en los niños. "¿Quién eres?" preguntó Elena nerviosa.

"Soy una bruja" respondió misteriosamente la anciana. "¿Qué quieres?" preguntó Bernardo tratando de mantenerse firme. "Necesito vuestra ayuda" dijo ella con voz suplicante. Los niños no sabían si confiar en aquella extraña mujer, pero finalmente accedieron a ayudarla.

La bruja les contó sobre un tesoro escondido detrás de la cascada que solo podía ser encontrado por alguien valiente y astuto como ellos.

A pesar del miedo que sentían, los hermanos decidieron aventurarse en el bosque para encontrar el tesoro. Xena los acompañó en todo momento, dándoles fuerza y coraje. Cuando finalmente llegaron a la cascada, descubrieron que había una cueva detrás de ella.

Con la ayuda de Xena y su valentía, lograron adentrarse en la cueva y encontrar el tesoro. Era un cofre lleno de monedas de oro y joyas preciosas. Pero justo cuando estaban por salir de la cueva, se encontraron con la bruja nuevamente.

Esta vez estaba acompañada por dos hombres malvados que querían robarles el tesoro. Una gran lucha comenzó entre ellos, pero gracias a la astucia e inteligencia de los hermanos, lograron vencer a los ladrones y escapar con el tesoro y sus vidas intactas.

De regreso en su cabaña, los hermanos comprendieron que lo más importante no era el tesoro encontrado sino la valentía y unión que habían demostrado juntos.

Aprendieron también a no juzgar a las personas por su apariencia ya que nunca sabes cuál puede ser su verdadera intención. Y así termina esta increíble aventura donde estos tres hermanos junto con Xena vivieron momentos emocionantes llenos de peligros e incertidumbres pero siempre manteniendo su unión como familia para lograr superar cualquier obstáculo.

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