La cena de Sofía



Era un viernes por la noche y en el SUM (Salón de Usos Múltiples) del edificio donde vivía Sofía, se llevaría a cabo una cena comunitaria. Todos los vecinos estaban invitados a asistir y traer algún plato para compartir.

Sofía estaba muy emocionada por la cena, pues siempre le gustaba conocer gente nueva y pasar un buen rato.

Pero cuando llegó al SUM, se dio cuenta de que algo extraño estaba sucediendo: todos los vecinos estaban sentados en grupos separados y no parecían estar hablando mucho entre ellos. Sofía decidió acercarse a uno de los grupos para presentarse y preguntar si podía unirse a ellos.

Pero cuando lo hizo, recibió una respuesta fría:"Lo siento, pero este es nuestro grupo. No estamos buscando nuevos amigos". Desanimada, Sofía decidió intentarlo con otro grupo. Pero la respuesta fue la misma:"Lo siento, pero ya somos suficientes aquí". Sofía comenzó a sentirse triste e incomprendida.

¿Por qué nadie quería ser su amigo? ¿Acaso ella había hecho algo mal? De repente, escuchó una voz detrás de ella:"Hola! Soy Tomás.

Veo que estás sola ¿Te importaría si me uno?"Sofia se dio vuelta para ver a un chico sonriéndole amablemente. "¡Claro! Gracias por invitarme", respondió Sofia emocionada. Tomás llevó a Sofía hacia su mesa y allí conoció también a sus amigos: Lucia y Juan.

Pronto descubrió que eran personas interesantes y divertidas con las que podía hablar de cualquier cosa. Mientras compartían la cena, Sofía se dio cuenta de que había estado equivocada. No todos los vecinos eran fríos e indiferentes.

Simplemente necesitaban un poco de tiempo para conocer a alguien nuevo y abrirse a nuevas amistades. Después de la cena, Sofía se despidió de sus nuevos amigos con una sonrisa en su rostro y el corazón lleno de alegría.

Aprendió que siempre hay alguien dispuesto a hacerte sentir bienvenido, solo tienes que tener el coraje de acercarte y presentarte. Desde ese día, Sofía asistió regularmente a las cenas del SUM, haciendo nuevos amigos cada vez y disfrutando plenamente del sentido comunitario del edificio donde vivía.

FIN.

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