La Charla de la Selva



En una selva llena de colores y melodías, vivía un grupo de animales que, aunque diferentes, compartían un mismo deseo: querían comunicarse mejor entre ellos. Cada uno tenía su estilo y su forma de hablar; sin embargo, todos enfrentaban pequeñas dificultades que les estaban causando problemas para entenderse.

Un día, la sabia Tortuga, llamada Doña Tertulia, reunió a todos los animalitos en el claro de la selva para hablar sobre sus problemas de comunicación.

"¡Hola a todos!", dijo Doña Tertulia mientras movía su cabeza lentamente. "Hoy vamos a hablar sobre cómo mejorar nuestra forma de comunicarnos. ¿Alguien quiere comenzar?"

El pequeño Chanchito, emocionado, levantó la mano.

"Yo, yo quiero hablar! A veces, me cuesta decir las palabras, como si se quedaran pegadas en mi trompa. ¡Quiero gritar '¡sopa!' pero sale apenas un sonidito!"

Todos los animales sonrieron, porque conocían el problema de Chanchito.

"Soy un poco tartamudo", continuó él. "Me gustaría que mis amigos me entendieran mejor cuando me emociono".

"¡No te preocupes, Chanchito!", dijo un pajarito llamado Pico, que siempre estaba dando vueltas por ahí. "A mí me cuesta pronunciar ciertos sonidos. A veces digo 'pájaro' como si fuera 'bájaro'. ¡Es un lío!"

"No importa, Pico", lo animó la tortuga. "Podemos practicar juntos. ¡Así podremos decir lo que queremos sin dificultad!"

Fue en ese momento que se asomó por entre los arbustos un Coelhito, que también quería participar.

"Hola, amigos, yo soy Coelhito!", dijo con voz temblorosa. "A veces me resulta difícil hacer amigos, ya que no sé cómo acercarme y hablarles. Me gustaría aprender a comunicarme mejor"

La tortuga asintió con la cabeza, comprendiendo que el problema de Coelhito se trataba de la comunicación social.

"Podemos jugar a ser diferentes animales, así aprendes cómo acercarte", sugirió Doña Tertulia.

Los animales se agruparon y empezaron a imitarse unos a otros. Empujaban a Coelhito a que hablara como otros y darle elogios.

"¡Buen intento, Coelhito!", dijeron al unísono al verlo animado en su papel de león rugiente.

Entonces, fue el turno del loro Lila, quien al volar cerca se unió a la conversación.

"¡Yo! A veces no entiendo lo que me dicen y me cuesta seguir el hilo de las charlas", dijo Lila desde su rama. "Soy muy charlatana, pero a veces me gustaría callar un poco y escuchar mejor"

En ese instante, la Paca, conocida por su canto melodioso, se acercó al grupo.

"Yo tengo un problema diferente", comentó. "No sé cómo formular oraciones largas. A veces, lo que quiero decir sale en fragmentos, como si fuera un rompecabezas"

Doña Tertulia sonrió.

"Cada uno de nosotros tiene algo que aprender. Juntos, podemos ayudarnos y aprovechar nuestras habilidades”, explicó la tortuga. “Vamos a hacer un juego como un gran rompecabezas de palabras. Así, combinaremos nuestras frases y crearemos una historia divertida".

Los animales se organizaron, cada uno compartió una palabra o una frase. Pronto, rieron juntos al formar una historia sobre una aventura en la selva.

"¡Éramos animales voladores que debían rescatar a un pez del lago!", gritó Pico emocionado.

Y así, mientras compartían y se ayudaban, los animales vieron cómo poco a poco se sentían más cómodos para hablar y escuchar. Esa tarde mágica les unió más y les enseñó que la mejor forma de comunicarse es ser uno mismo y practicar juntos.

Al final del día, Doña Tertulia les dijo:

"Recuerden, amigos, cada esfuerzo cuenta. Hablamos como una gran familia y siempre podemos ayudarnos. Juntos, haremos magia con nuestras palabras"

Y mientras el sol se ocultaba en la selva, todos los animales se despidieron, llenos de nuevas ideas y con muchos planes para seguir practicando. Así, la selva se llenó de risas y palabras compartidas, donde cada uno encontró su voz.

Desde ese día, nadie se sintió solo en sus esfuerzos. Comprendieron que con la ayuda de los amigos, cada dificultad podía transformarse en una oportunidad de crecimiento.

Y así, la selva nunca volvió a ser la misma, porque sus habitantes aprendieron la importancia de la comunicación y la amistad.

Fin.

FIN.

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