La ciudad de los caminos a Marte



Había una vez una ciudad muy especial, donde los caminos no solo llevaban a diferentes barrios, sino que también ¡llegaban hasta Marte! Sí, así como lo escuchas, la gente de esa ciudad podía viajar a Marte simplemente caminando por ciertas calles.

Pero, ¿cómo era posible? Bueno, resulta que en esa ciudad vivía un científico muy inteligente llamado Profesor Gómez. El Profesor Gómez había inventado unas puertas especiales que conectaban la Tierra con Marte.

Estas puertas estaban ubicadas estratégicamente en distintos puntos de la ciudad, y para activarlas solo se necesitaba un pase especial. El pase especial lo entregaba el mismísimo Profesor Gómez a aquellos que fueran valientes, amables y curiosos.

Y así comenzó la maravillosa aventura de la gente de la ciudad que podía viajar a Marte. Los niños, junto con sus padres, exploraban el planeta rojo y aprendían sobre el espacio, las estrellas y los planetas.

Los adultos se maravillaban con la belleza del cosmos y descubrían cosas que nunca habían imaginado. Todos, sin importar la edad, se contagiaban de una infinita curiosidad y un inmenso amor por la ciencia. Las visitas a Marte se volvieron una experiencia sumamente educativa y divertida para todos.

La ciudad se convirtió en un lugar donde la imaginación volaba tan alto como los cohetes espaciales.

Y así, gracias al ingenio del Profesor Gómez y al espíritu de aventura de la gente, la ciudad de los caminos a Marte se convirtió en un ejemplo de que con creatividad y determinación, ¡no hay límites para lo que se puede lograr!

FIN.

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