La cobija y el pio en la casa de la montaña
En lo alto de la montaña vivía una cobija muy especial llamada Carmela. Carmela era suave, cálida y amigable, y le encantaba abrazar a quien la necesitara.
Un día, llegó a la casa de la montaña un pequeño pio llamado Mateo. Mateo era un pio travieso y curioso que siempre andaba buscando aventuras. Al principio, Carmela y Mateo no se llevaban muy bien. Carmela quería tranquilidad y Mateo solo quería jugar y explorar.
Pero con el tiempo, aprendieron a convivir juntos. Carmela le contaba historias a Mateo sobre los paisajes que veía desde lo alto de la montaña, y Mateo le enseñaba a Carmela juegos divertidos. Juntos descubrieron que tenían mucho en común a pesar de sus diferencias.
Un día, una tormenta azotó la montaña y la casa temblaba. Carmela se envolvió alrededor de Mateo para protegerlo del frío y juntos buscaron refugio seguro.
Después de la tormenta, Carmela y Mateo se dieron cuenta de que su amistad los había hecho más fuertes. Aprendieron que, aunque fueran diferentes, podían apoyarse mutuamente y enfrentar cualquier desafío.
Desde ese día, Carmela y Mateo se convirtieron en los mejores amigos de la casa de la montaña, siempre listos para cuidarse y disfrutar juntos de las aventuras que les esperaban.
FIN.