La cometa de Pequeña



Había una vez un árbol grande y majestuoso en medio de un bosque. Era el hogar de muchos animales y las personas del pueblo lo admiraban por su belleza.

Pero, con el tiempo, el árbol comenzó a secarse y perder sus hojas. Una de esas hojas, llamada Pequeña, había sido parte del árbol desde que era un brote. Ahora estaba seca y marrón, pero aún así tenía esperanza.

Sabía que podía hacer algo importante antes de caer al suelo. Un día, mientras soplaba una brisa fresca en el bosque, Pequeña decidió decir adiós a sus amigos animales y emprender un viaje para encontrar su propósito.

Caminó durante días hasta que llegó a una pequeña aldea donde vivían muchas familias felices. Allí encontró a una niña llamada Sofía que estaba triste porque no tenía amigos con quienes jugar. Pequeña pensó en cómo podría ayudarla.

Entonces tuvo una idea: convertirse en la cometa más hermosa para que Sofía pudiera volarla y divertirse con ella. Con mucho esfuerzo, Pequeña logró transformarse en la cometa más colorida que había visto jamás Sofía. La niña estaba muy feliz al verla volando alto en el cielo azul.

"¡Gracias por hacerme tan feliz!", dijo Sofía mientras jugaba con la cometa. Pequeña se sintió orgullosa de haber encontrado su propósito al ayudar a alguien más.

Aunque sabía que pronto tendría que caer al suelo como todas las hojas secas, ahora sentía paz interior por haber cumplido su misión. Los días pasaron y Pequeña finalmente cayó al suelo. Pero esta vez no se sentía triste, porque sabía que había cumplido su propósito y había hecho feliz a alguien más.

Desde entonces, los habitantes de la pequeña aldea recuerdan a Pequeña como la hoja más valiente y bondadosa del bosque, que encontró un nuevo propósito en ayudar a otros.

FIN.

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