La competencia en las Olimpiadas Escolares

En la escuela de Pepe y Marta se acercaba un día muy especial: ¡las Olimpiadas Escolares! Todos los niños estaban emocionados por participar en las diferentes pruebas deportivas.

El profesor Pablo les explicó que iban a competir en fútbol, baloncesto, tenis, waterpolo, natación y atletismo. Pepe estaba ansioso por mostrar sus habilidades en el fútbol, mientras que Marta quería brillar en la natación. El gran día llegó y el sol brillaba en lo alto.

Los niños se dividieron en equipos y comenzaron las competencias. En la primera prueba de fútbol, Pepe demostró ser un excelente delantero y anotó varios goles para su equipo.

Marta nadó como una sirena en la piscina y ganó la carrera de natación con facilidad. "¡Vamos equipo, podemos hacerlo!" exclamaba Pepe animando a sus compañeros. "¡Sí, juntos somos imparables!" respondió Marta con entusiasmo. En el baloncesto, los niños se esforzaron al máximo driblando y lanzando al aro con precisión.

En tenis, mostraron su destreza golpeando la pelota de un lado a otro de la cancha. El waterpolo fue una prueba divertida donde todos reían entre chapuzones y pases bajo el agua. Llegó el momento culminante: el atletismo.

Los niños corrían velozmente en la pista mientras sus compañeros los alentaban desde las gradas. Pepe cruzó la meta en primer lugar en la carrera de velocidad, mientras que Marta saltó más lejos que nadie en salto largo.

Al final del día, todos estaban agotados pero felices por haber participado en las Olimpiadas Escolares. El profesor Pablo entregó medallas a cada niño por su esfuerzo y dedicación durante las pruebas.

"¡Fue increíble! ¡Lo hicimos genial!" exclamaron Pepe y Marta abrazándose. "Sí, demostramos que trabajando juntos podemos lograr grandes cosas", dijo Marta sonriendo. Así terminaron las Olimpiadas Escolares, con risas, amistad y mucha diversión.

Los niños aprendieron que lo importante no era ganar a toda costa, sino disfrutar del deporte y compartir momentos especiales con sus amigos. Y así prometieron seguir practicando deporte juntos siempre. Y colorín colorado este cuento de las Olimpiadas Escolares ha terminado ¡Que viva el deporte!