La Conejita Feliz del Bosque de Flores
En un precioso bosque lleno de flores y colores vivía una dulce conejita llamada Menta. Menta era una conejita muy alegre, siempre saltando de un lado a otro con una sonrisa en su rostro. Todos los días, antes de ir al colegio, Menta ayudaba a sus padres a recolectar zanahorias y cuidar de su hogar en el corazón del bosque.
Un día, mientras Menta se dirigía al colegio, se encontró con un pajarito herido en el camino. Sin dudarlo, Menta lo llevó a su casa y cuidó de él con mucho amor. El pajarito, agradecido, le enseñó a Menta la importancia de ayudar a los demás y cómo pequeños actos de bondad pueden hacer una gran diferencia.
Menta, emocionada por esta nueva lección, quiso compartir su experiencia en el colegio. Al llegar, le contó a sus amigos sobre el pajarito y les habló sobre la importancia de estar siempre dispuestos a ayudar al prójimo. Todos sus amigos se sintieron inspirados por la historia de Menta y decidieron unirse a ella para cuidar del pajarito hasta que estuviera completamente recuperado. Juntos, aprendieron sobre el valor de la solidaridad y el trabajo en equipo.
Con el tiempo, el pajarito sanó por completo y voló de regreso a su hogar. Menta y sus amigos sintieron una gran alegría al verlo partir, sabiendo que habían hecho una buena acción. Desde ese día, Menta se convirtió en un ejemplo de bondad y generosidad para todos en el bosque. Siempre recordaban la historia del pajarito y cómo una pequeña conejita les enseñó a ser mejores personas.
Y así, Menta y sus amigos continuaron viviendo en armonía en el bosque de flores, recordando que el amor y la solidaridad son fundamentales para construir un mundo mejor.
FIN.