La Conejita Obediente



Había una vez en un hermoso bosque, una dulce conejita llamada Lola, quien siempre era muy obediente. Sus papás, don y doña Conejo, trabajaban muy duro para poder alimentar a su familia.

Tienen un hermanito, Lucho, quien a diferencia de Lola, era bastante perezoso. Un día, Lola se enfermó. Sus papás, preocupados, le dieron la medicina y le leyeron cuentos para que se sintiera mejor. 'No te preocupes, Lola', dijo su mamá.

'Lucho y yo nos encargaremos de todas tus tareas mientras te recuperas'. Y así, mientras Lola descansaba, Lucho y sus papás se encargaron de la limpieza, la cocina y todas las responsabilidades del hogar. Sin embargo, algo increíble sucedió.

Lucho, al ayudar en casa, descubrió lo satisfactorio que era ser útil y responsable. Empezó a tomar más iniciativa, ayudando a sus papás sin que le pidieran. Cuando Lola se recuperó, estaba asombrada al ver lo diligente que estaba siendo su hermanito. '¡Lucho, eres increíble!', exclamó ella.

'Gracias, Lola', respondió Lucho con una sonrisa. 'Aprendí que ayudar a los demás es muy importante'. Desde entonces, Lola, Lucho y sus papás trabajaron juntos en armonía, compartiendo responsabilidades y alegrías.

Y así, la familia conejo vivió feliz para siempre, aprendiendo la importancia de trabajar en equipo y cuidar unos a otros.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!