La Copa del Mundo de la Selección
Había una vez en una tierra lejana un equipo de fútbol llamado 'La Selección', formado por un grupo de jugadores talentosos y apasionados por el deporte. A pesar de su dedicación y esfuerzo, nunca habían logrado ganar un Mundial.
Un día, el capitán, el valiente Leo el León, reunió al equipo para hablar sobre el próximo torneo. -'Chicos, sé que hemos luchado mucho, pero este año vamos a darlo todo. Vamos a entrenar fuerte, a ser disciplinados y a apoyarnos unos a otros como nunca antes lo hemos hecho. ¡Vamos por la Copa del Mundo!' -les dijo con determinación.
El entrenador, el sabio Don Diego el Delfín, diseñó un plan de entrenamiento especial para fortalecer las habilidades del equipo y mejorar su trabajo en equipo. Los jugadores se esforzaban cada día, superando obstáculos y aprendiendo a trabajar juntos.
Durante el torneo, La Selección enfrentó desafíos difíciles, pero nunca perdieron la esperanza. Con valentía y determinación, superaron sus miedos y demostraron su talento en el campo de juego. Llegaron a la final, donde se encontraron con un equipo formidable y muy duro de vencer. La tensión era palpable, pero La Selección recordó todas las lecciones aprendidas y se apoyaron mutuamente.
El partido estaba empatado y el tiempo se agotaba. Fue entonces cuando, con un pase mágico de Pablo el Pájaro, y un remate imparable de Martín el Mono, La Selección anotó el gol del triunfo. El estadio estalló de alegría y emoción, y los jugadores se abrazaron con lágrimas en los ojos. Habían logrado lo impensado: ¡La Selección había ganado el Mundial!
Desde ese momento, La Selección se convirtió en un ejemplo para todos los niños y niñas, inspirándolos a nunca rendirse, a trabajar en equipo y a creer en sus sueños. Y cada vez que alguien les preguntaba cómo lo lograron, ellos respondían con una sonrisa: -'Con esfuerzo, dedicación y mucho, mucho trabajo en equipo'.
FIN.