La creación de los recursos naturales



Había una vez en un hermoso bosque, un grupo de niños de 5 años llamados Tomás, Valentina, Martina y Juanito.

Un día, mientras jugaban, comenzaron a preguntarse de dónde venían los árboles, las flores, el agua y todos los recursos naturales que habían en su entorno. Decidieron embarcarse en una emocionante aventura para descubrirlo. "¿De dónde vienen los árboles y las flores?", se preguntó Valentina con curiosidad. "¡Vamos a descubrirlo!", exclamó Tomás emocionado.

Los niños recorrieron el bosque, observando la belleza de la naturaleza a su alrededor. En su camino se encontraron con un viejo sabio, el guardián del bosque. "¿Qué hacen por aquí, pequeños exploradores?", preguntó el sabio con una sonrisa.

Los niños le explicaron su inquietud sobre la creación de los recursos naturales. El sabio les contó una maravillosa historia: "Hace mucho, mucho tiempo, en un lugar mágico, existía un ser especial llamado la Madre Naturaleza. Ella era la guardiana de todo lo que hay en la Tierra.

Un día, la Madre Naturaleza decidió crear los recursos naturales para que todos los seres vivos pudieran disfrutarlos.

Con su magia y amor, hizo brotar los árboles, las flores, los ríos y todas las maravillas que hoy vemos en el bosque y en el mundo entero." Los niños quedaron maravillados con la historia del sabio. Decidieron que querían contribuir a la creación de los recursos naturales.

Entonces, cada uno tomó una semilla especial que el sabio les dio y la plantaron con mucho cuidado en el suelo. Durante días, regaron las semillas, cuidándolas con amor y paciencia. Con el paso del tiempo, las semillas crecieron y se convirtieron en grandes árboles, hermosas flores y frondosos arbustos.

Los niños pudieron ver cómo, con su esfuerzo, habían contribuido a la creación de los recursos naturales. Desde ese día, se convirtieron en guardianes del bosque, cuidando y protegiendo todo lo que la Madre Naturaleza había creado.

Así, aprendieron el valor de la naturaleza y la importancia de cuidar y preservar los recursos naturales para las futuras generaciones.

FIN.

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