La cura de Lucas



Había una vez en un pequeño pueblo, un gato llamado Tomás que se encontraba muy enfermo. Estornudaba sin parar y no tenía ánimos para jugar ni cazar como solía hacerlo.

Su amiga la abuela Marta estaba preocupada por él y decidió llamar al médico de los animales del bosque, el sabio búho Ulises. Ulises examinó a Tomás y le recetó unas hierbas especiales que solo crecían en lo más profundo del bosque.

La abuela Marta no sabía cómo conseguirlas, pero entonces recordó que su vecino, el ratón Lucas, conocía muy bien las plantas y podía ayudarlos. Sin pensarlo dos veces, la abuela Marta fue a buscar a Lucas a su madriguera.

El ratón escuchó atentamente lo que pasaba con su amigo Tomás y se ofreció a ir al bosque en busca de las hierbas curativas. Con valentía y determinación, Lucas se adentró en el espeso bosque en busca de las plantas salvadoras.

Después de una larga búsqueda, Lucas encontró las hierbas necesarias y rápidamente regresó junto a Tomás. Con cuidado, prepararon la medicina siguiendo las indicaciones de Ulises y se la dieron al gato enfermo.

Poco a poco, Tomás comenzó a sentirse mejor gracias al remedio natural del ratón Lucas. La abuela Marta estaba tan feliz de ver a su querido gato recuperarse que decidió premiar al ratón por su valentía y generosidad.

"Lucas, eres un verdadero amigo para Tomás y para mí. Gracias por tu ayuda desinteresada", dijo la abuela mientras le entregaba un enorme queso como regalo. Lucas no podía creerlo, nunca había recibido un regalo tan grande y delicioso como aquel queso.

Estaba emocionado y agradecido por haber podido ayudar a su amigo Tomás. Desde ese día, la amistad entre el gato Tomás y el ratón Lucas se fortaleció aún más.

Juntos aprendieron que la verdadera amistad va más allá de nuestras diferencias y que siempre es importante estar ahí el uno para el otro en los momentos difíciles.

Y así, entre risas y juegos en el jardín de la abuela Marta, Tomás el gato y Lucas el ratón demostraron que con amor, solidaridad y valentía ¡todo es posible! Y colorín colorado este cuento ha terminado.

FIN.

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