La danza del balón



Ceci era una ardilla muy talentosa, le encantaba bailar y soñaba con convertirse en la mejor bailarina clásica del mundo. Nico, por otro lado, era un mono muy atlético que jugaba al basquetbol en su tiempo libre.

Un día, mientras viajaban de Clorinda a Formosa en el auto de la mamá ballena, Ceci y Nico tuvieron una discusión. Nico pensaba que el baile no era un deporte real y que no requería tanto esfuerzo físico como el basquetbol.

Ceci se molestó mucho por esto y decidió demostrarle a Nico lo equivocado que estaba. Cuando llegaron a su casa en Formosa, Ceci empezó a entrenar más duro que nunca antes.

Practicaba sus pasos de ballet durante horas todos los días y hacía ejercicios para fortalecer sus músculos. Nico se sorprendió al verla trabajar tan duro y decidió apoyarla. "Wow, Ceci! Nunca había visto alguien practicar tanto como tú" - dijo Nico sorprendido. "Gracias, Nico.

Quiero demostrarte que el baile requiere tanto esfuerzo físico como cualquier otro deporte" - respondió Ceci sonriendo. Los días pasaron y pronto llegó la competencia anual de deportes en la ciudad.

Este año habría una categoría especial para las artes escénicas donde los participantes tendrían que realizar una rutina de baile o teatro frente a un jurado. Ceci decidió presentarse a esta categoría junto con otros bailarines locales.

Cuando llegó su turno de actuar frente al jurado, ella deslumbró con su elegancia y gracia en el escenario. El jurado quedó impresionado con su actuación y le otorgaron el primer lugar.

Nico estaba muy orgulloso de Ceci y se dio cuenta de lo mucho que había subestimado el baile como deporte. A partir de ese día, empezó a apoyarla en todo lo que hacía y juntos formaron un gran equipo. "Ceci, nunca imaginé que el baile requería tanto esfuerzo físico.

Eres una verdadera atleta" - dijo Nico emocionado. "Gracias, Nico. Ahora sé que puedo contar contigo para cualquier cosa" - respondió Ceci feliz. Desde ese día, Ceci continuó practicando su pasión por la danza mientras Nico seguía jugando al basquetbol.

Pero ahora sabían que ambos eran igualmente valiosos y podían trabajar juntos para lograr sus metas. Y así termina nuestra historia, demostrando que todos tenemos habilidades diferentes pero todas son igualmente importantes.

Debemos respetar las diferencias de los demás y apoyarnos mutuamente para alcanzar nuestras metas.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!