La Decisión Valiente

n, Ester les llamó para contarles una historia muy especial. "Chicos, hoy les voy a contar la historia de Tomás y Sofía", comenzó Ester. "Tomás y Sofía eran dos hermanos que vivían en un pequeño pueblo.

Ellos también tenían una mamá amorosa como yo, pero no siempre seguían los valores que ella les enseñaba". Los niños se sentaron alrededor de su madre, emocionados por escuchar la historia.

"Un día, Tomás y Sofía encontraron una cartera en el parque", continuó Ester. "Dentro de la cartera había mucho dinero y las identificaciones de una señora llamada Ana. En ese momento, los niños tuvieron que tomar una decisión importante".

Sofía levantó la mano rápidamente y preguntó: "¿Qué hicieron ellos, mamá?"Ester sonrió y respondió: "Bueno, Sofía, Tomás decidió quedarse con el dinero para comprar juguetes nuevos. Pero Sofía sabía que eso era incorrecto. Ella recordaba lo que yo siempre les decía sobre ser honestos".

"Sofía le dijo a Tomás: "Hermanito, tenemos que devolver esta cartera a su dueña. Ser honestos es lo correcto". "Tomás dudaba un poco porque realmente quería los juguetes nuevos.

Pero luego pensó en lo triste que se sentirían si alguien les robara algo importante. Finalmente, Tomás aceptó la idea de Sofía y juntos buscaron a Ana para devolverle su cartera. Cuando encontraron a Ana y le entregaron su cartera con todo el dinero dentro, ella estaba muy agradecida.

Ana les dio las gracias a los dos hermanos y les dijo: "Ustedes son muy generosos y valientes. No cualquiera hubiera decidido devolver todo este dinero". Tomás y Sofía se sintieron muy felices de haber tomado la decisión correcta.

Ester miró a sus hijos y les dijo: "Esta historia nos enseña que siempre debemos ser honestos, incluso cuando nadie nos está mirando. Y también nos muestra lo importante que es ser generosos con los demás".

Los niños asintieron con entusiasmo, entendiendo el mensaje de su madre. Desde ese día, Tomás y Sofía siempre recordaron la historia de la cartera perdida. Se convirtió en un recordatorio constante de los valores que Ester les había inculcado.

Y así, Ester continuó enseñando a sus hijos sobre el respeto, la generosidad y la honestidad. Juntos aprendieron muchas lecciones valiosas que los ayudaron a convertirse en buenas personas. El jardín se llenó de risas mientras Tomás y Sofía jugaban bajo el sol.

Sabían que tenían una madre maravillosa que siempre estaría allí para guiarlos por el camino correcto. Y así fue como Ester logró transmitirles a sus hijos los valores más importantes de la vida, creando una familia llena de amor y bondad.