La defensa del Arcángel Axel
En un pequeño pueblo de la Argentina, vivía una familia muy unida: los Fernández. La familia estaba compuesta por papá Martín, mamá Carolina, la traviesa Valentina y el valiente Axel.
Axel era conocido por su valentía y su deseo de proteger a su familia en todo momento. Una noche, mientras la familia dormía, un extraño ruido los despertó. Axel, alerta, se levantó y se acercó a la ventana. Vio a un grupo de bandidos que se acercaban a su casa.
Rápidamente despertó a sus padres y les advirtió del peligro. - ¡Papá, mamá, hay extraños afuera! ¡Debemos protegernos! – exclamó Axel, con determinación. Martín, preocupado, decidió llamar a la policía, pero el teléfono no funcionaba.
Ante la situación, Axel propuso un plan. - Mamá, papá, necesitamos defender nuestra casa. ¡Confíen en mí, puedo protegernos! – dijo Axel, con convicción. Sin embargo, sus padres estaban inseguros.
Axel recordó una antigua leyenda que su abuela solía contar, sobre el Arcángel que protegía a la familia Fernández. Con coraje, se vistió con un par de alas que encontró en el baúl de juguetes. - ¡Soy el Arcángel Axel y defenderé a mi familia con todas mis fuerzas! – exclamó, decidido.
Con las alas en la espalda, Axel salió de la casa y se enfrentó a los bandidos. Su valentía y determinación sorprendieron a los delincuentes, quienes decidieron huir. Axel regresó triunfante, recibiendo el abrazo emocionado de sus padres.
A partir de ese día, el pueblo conoció la valentía del Arcángel Axel, quien se convirtió en un símbolo de protección. La familia Fernández aprendió que, aunque sean tiempos difíciles, siempre pueden confiar en su valentía y en el amor que los une.
FIN.