La defensora de Limpiaville



En un pequeño pueblo llamado Limpiaville, vivía una niña llamada Lola. Lola era muy traviesa y le encantaba jugar en el barro con sus amigos.

Un día, la maestra de Lola les dio a todos una tarea especial: tenían que investigar sobre la importancia de la higiene y el cuidado del cuerpo humano. Lola no estaba muy emocionada con esta tarea, ya que prefería jugar antes que estudiar. Pero cuando empezó a investigar, descubrió cosas muy interesantes.

Aprendió que lavarse las manos antes de comer ayudaba a prevenir enfermedades, y que cepillarse los dientes después de cada comida mantenía su boca sana y limpia.

"¡Mamá, mamá! ¡Sabías que si nos lavamos las manos antes de comer evitamos enfermarnos?" exclamó Lola emocionada. Su mamá sonrió y asintió, feliz de ver lo mucho que su hija estaba aprendiendo.

Juntas buscaron más información sobre la importancia de bañarse todos los días, usar ropa limpia y mantener las uñas cortas para evitar la acumulación de suciedad. Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, Lola notó que uno de ellos olía un poco mal.

En lugar de burlarse o alejarse, recordó lo importante que era hablar con amabilidad y respeto.

Se acercó a su amigo Tomi y le dijo amablemente:"Tomi, ¿sabías que es importante bañarse todos los días para estar limpios y saludables? ¡Vamos juntos a jugar al río!"Tomi se sintió contento de tener una amiga tan comprensiva como Lola y juntos fueron al río a divertirse. Después del juego, Tomi le agradeció a Lola por ayudarlo a entender la importancia de cuidar su higiene personal.

Al día siguiente en clase, la maestra felicitó a Lola por su investigación sobre la higiene y el cuidado del cuerpo humano. Estaba tan orgullosa de ella que decidió premiarla con una medalla por ser una gran defensora del bienestar personal en Limpiaville.

Desde ese día en adelante, Lola siguió siendo traviesa y divertida, pero también se convirtió en un ejemplo para todos en el pueblo al recordarles lo importante que era cuidar su cuerpo para estar sanos y felices.

Y colorín colorado este cuento educativo ha terminado.

FIN.

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