La Democracia de Sofía
Había una vez un país llamado Argentina que había pasado por muchos momentos difíciles. Durante mucho tiempo, el país estuvo gobernado por dictadores que no permitían que la gente tuviera voz ni voto en las decisiones importantes.
Pero un día, después de muchas luchas y sacrificios, los argentinos lograron recuperar su democracia. Fue un momento muy emocionante para todos porque finalmente tendrían la oportunidad de elegir a sus líderes y hacer oír su voz.
En ese momento, nació una niña llamada Sofía que creció escuchando historias sobre cómo era el país antes de la democracia.
Su abuela le contaba todo lo que había vivido durante aquellos años oscuros y le explicaba lo importante que era cuidar y valorar la democracia. Sofía creció con esa idea en su cabeza y siempre se interesó por los temas políticos.
A medida que fue creciendo, se dio cuenta de que no todos los argentinos compartían su amor por la democracia y eso la entristecía. Un día, mientras caminaba por el parque cerca de su casa, Sofía encontró a un grupo de niños discutiendo acaloradamente sobre política.
Ella se acercó para escuchar lo que decían y se sorprendió al darse cuenta de que estaban hablando mal del sistema democrático. "No entiendo cómo pueden decir eso", dijo Sofía indignada. "La democracia es lo mejor que nos ha pasado como país". "¿Por qué?", preguntó uno de los niños incrédulo.
Sofía tomó aire profundamente antes de responder:"La democracia nos permite elegir nuestros representantes, opinar libremente sobre cualquier tema sin temor a represalias y trabajar juntos para construir un país mejor.
Antes de la democracia, no teníamos esas libertades y derechos". Los niños escucharon atentamente las palabras de Sofía y se dieron cuenta de que ella tenía razón.
A partir de ese día, comenzaron a interesarse más por la política y a valorar lo importante que era cuidar la democracia. Con el tiempo, Sofía se convirtió en una líder política muy respetada en su país.
Siempre recordaba las historias que le contaba su abuela sobre los años oscuros y luchaba cada día para asegurarse de que nunca volverían aquellos tiempos. Y así fue como gracias a la educación cívica y conciencia social implantada por generaciones anteriores, Argentina logró consolidar cuarenta años ininterrumpidos de democracia plena.
FIN.