La despedida de Edward



Era un día soleado en la escuela de Edward. El pequeño niño de gafas azules estaba emocionado porque era su último día antes de mudarse a otra ciudad con su familia.

Sus compañeros de clase, sabiendo que se iba, decidieron prepararle una despedida especial. Al llegar a la escuela, Edward notó que algo diferente estaba pasando. Todos sus amigos estaban reunidos en el patio, con sonrisas traviesas y miradas cómplices.

Edward se acercó curioso y uno de sus amigos, Martín, se acercó a él. "¡Hola Edward! Tenemos una sorpresa para ti en tu último día", dijo Martín con entusiasmo. Edward no podía contener su emoción y preguntó qué estaban tramando sus amigos.

Martín lo llevó hacia un rincón del patio donde había una gran pancarta que decía: "¡Gracias por ser tan genial, Edward!". Los demás niños comenzaron a aplaudir y cantar una canción que habían practicado durante días para despedir a su querido amigo.

Edward sintió un nudo en la garganta al ver todo el esfuerzo que habían puesto sus compañeros para hacerlo sentir especial.

Después de la emotiva despedida, los niños le entregaron a Edward una caja llena de cartas escritas por cada uno de ellos, expresando lo mucho que lo iban a extrañar y deseándole lo mejor en su nueva aventura. "¡Gracias chicos! No saben cuánto significa esto para mí", dijo Edward con lágrimas en los ojos.

La maestra llamó a todos los niños para formar un círculo alrededor de Edward y juntos hicieron una promesa:"Prometemos ser amables y solidarios como tú nos enseñaste, aunque estemos lejos siempre seremos amigos.

"Edward se sintió abrumado por tanto cariño y supo que llevaría consigo el recuerdo de esos momentos especiales por siempre. Aprendió que la verdadera amistad trasciende las distancias físicas y que el amor entre amigos perdura más allá del tiempo y el espacio.

Con una sonrisa radiante, Edward se despidió de todos prometiendo mantenerse en contacto y recordando siempre aquel último día en su querida escuela donde descubrió el verdadero valor de la amistad.

Y así partió hacia nuevas aventuras llevando consigo el calor humano que había encontrado entre sus compañeros.

FIN.

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