La elección de Verónica
Había una vez, en una pequeña escuela cristiana llamada Santa María, una niña llamada Verónica. Verónica era curiosa y siempre buscaba aventuras emocionantes.
Un día, mientras exploraba la biblioteca de la escuela, encontró un antiguo libro sobre rituales misteriosos. Intrigada por las páginas llenas de símbolos extraños, Verónica decidió probar uno de los rituales en secreto. Siguiendo las instrucciones del libro al pie de la letra, preparó todo lo que necesitaba para invocar al diablo.
Una tarde soleada, cuando todos los estudiantes estaban en clase y todas las monjas estaban ocupadas con sus tareas, Verónica se dirigió sigilosamente a la iglesia de la escuela.
Con su corazón latiendo rápidamente, colocó velas encendidas en el suelo formando un círculo y recitó palabras desconocidas. De repente, el aire se volvió espeso y oscuro dentro de la iglesia. Una figura sombría apareció ante ella: ¡era el mismísimo diablo! La niña temblaba de miedo pero estaba decidida a enfrentarlo.
"¿Quién te ha convocado?"- preguntó el diablo con voz profunda y siniestra. Verónica tragó saliva y respondió valientemente: "Yo te he convocado". El diablo sonrió maliciosamente mientras observaba a Verónica con ojos brillantes.
"Eres muy joven para jugar con estos poderes oscuros"- dijo él-. "Pero estoy dispuesto a concederte un deseo si prometes nunca volver a hacer algo así". La niña reflexionó por un momento y decidió hacer una elección sabia.
Ella dijo: "Quiero que todos en la escuela encuentren algo que los inspire y los haga felices". El diablo, sorprendido por su respuesta, asintió con la cabeza. "Tu deseo será concedido, pequeña Verónica"- dijo él-. Y desapareció tan rápidamente como había aparecido.
Verónica salió de la iglesia con el corazón lleno de esperanza. Sabía que había hecho lo correcto al elegir algo positivo para su escuela en lugar de dejarse llevar por la tentación del mal.
A medida que pasaban los días, cosas maravillosas comenzaron a suceder en Santa María. Los estudiantes descubrieron nuevas habilidades y talentos ocultos dentro de ellos mismos. Algunos se convirtieron en grandes artistas, otros excelentes deportistas y otros encontraron una pasión por ayudar a los demás.
La escuela estaba llena de risas y alegría mientras cada estudiante exploraba sus propias fortalezas y capacidades únicas. Las monjas también se sintieron inspiradas y comenzaron a enseñar nuevas materias emocionantes como música, arte y teatro.
Verónica fue reconocida como una heroína silenciosa que trajo luz a través de su valentía. Aunque nadie supo nunca sobre el encuentro con el diablo, todos pudieron sentir el cambio positivo en el ambiente escolar.
Con el tiempo, Verónica aprendió que no necesitaba rituales oscuros o seres malignos para encontrar aventuras emocionantes. Descubrió que dentro de ella misma había un poder especial para crear cambios positivos en su entorno simplemente tomando decisiones sabias y valientes.
Y así, Santa María se convirtió en una escuela llena de inspiración y felicidad, gracias a la valentía y sabiduría de Verónica. Ella enseñó a todos que siempre es posible elegir el camino correcto, incluso cuando las tentaciones parecen irresistibles.
Desde ese día, Verónica se convirtió en un ejemplo para todos los estudiantes de Santa María.
Y cada vez que alguien enfrentaba una situación difícil o sentía la tentación de hacer algo incorrecto, recordaban la historia de Verónica y encontraban fuerza para tomar decisiones positivas. Y así, Verónica demostró que incluso los errores pueden convertirse en oportunidades para crecer y cambiar vidas.
FIN.