La Entrenadora Real y sus Amigos Peludos
Loli era una niña muy especial. Desde pequeña, había demostrado un gran amor por los animales y siempre soñaba con tener su propia mascota.
Un día, decidió visitar un refugio de animales para adoptar a un perro que necesitara mucho amor y cuidado. Allí, Loli se encontró con dos perros muy mal educados llamados Fijo y Coca. Estos perros habían sido abandonados por sus dueños anteriores debido a su comportamiento difícil.
Pero Loli no pudo evitar sentir empatía por ellos y decidió llevarlos consigo en su adopción. Al llegar a casa, Loli comenzó a trabajar duro para enseñarles buenos modales a sus nuevos amigos animals.
Les enseñó cómo sentarse, dar la pata y caminar sin tirar de la correa. Fue un trabajo arduo pero Loli estaba dispuesta a hacer todo lo necesario para que Fijo y Coca fueran felices. Un día, mientras paseaban en el parque, se encontraron con la Reina del reino cercano.
La Reina estaba impresionada al ver cómo estos dos perros antes mal educados ahora estaban tan bien entrenados gracias al esfuerzo de Loli.
La Reina quedó tan sorprendida que le ofreció a Loli una oportunidad única: entrenar los perros del palacio real como ella había hecho con Fijo y Coca. Aunque esto significaría estar alejada de sus queridos amigos animals durante algún tiempo, Loli sabía que esta era una oportunidad única en la vida.
Así, comenzó su nueva aventura como entrenadora real de perros en el Palacio Real del reino vecino. Trabajó duro y pronto se convirtió en la mejor entrenadora de perros del reino.
Pero cuando Loli regresó a casa, se dio cuenta de que aunque había dejado atrás a Fijo y Coca por un tiempo, nunca los olvidó. Al volver a verlos, se emocionó al ver cuánto habían crecido y aprendido desde su última vez juntos.
Loli les enseñó todo lo que había aprendido en el palacio real y trabajaron juntos para ayudar a otros perros necesitados en el refugio. Fue una lección importante para Loli: no importa cuánto éxito tengas en la vida, nunca debes olvidarte de tus amigos más cercanos.
Desde ese día, Loli continuó trabajando duro como defensora de los animales y siempre recordaría la importancia del amor y el cuidado hacia todos los seres vivos.
Y Fijo y Coca también vivieron felices para siempre gracias al esfuerzo incansable de su amada dueña.
FIN.