La Escalera Mágica


Había una vez un niño llamado Tomás. Un día, mientras jugaba en el parque, vio una escalera infinita que se extendía hacia el cielo. Sin pensarlo dos veces, comenzó a subir los peldaños uno tras otro.

A medida que avanzaba, notó que la escalera no tenía fin y se preguntó a dónde lo llevaría. De repente, llegó a un mundo completamente diferente al de abajo.

Había árboles gigantes con hojas multicolores y animales extraños nunca antes vistos. Tomás estaba emocionado por descubrir este nuevo lugar y decidió explorar más. Entonces escuchó una voz detrás de él: "¡Hola! Bienvenido al mundo del color". Era un pequeño ser hecho completamente de pintura.

"¿Quién eres tú?" preguntó Tomás sorprendido. "Soy Pinti, el duende del color. Me encanta pintar todo lo que veo" respondió Pinti. "¡Qué genial!" exclamó Tomás "Yo también me gusta dibujar.

"Pinti estaba muy emocionado por tener un amigo con quien compartir su amor por el arte. Juntos pasaron horas pintando y coloreando todo lo que podían encontrar en ese mundo mágico.

De repente, la escalera comenzó a moverse y Tomás supo que era hora de continuar su viaje hacia arriba. Se despidió de Pinti prometiendo volver algún día para seguir creando juntos. Mientras seguía subiendo la escalera interminable, llegó a otro mundo donde la música llenaba el aire.

Allí encontró a un grupo de gatos tocando instrumentos y cantando canciones alegres. "¡Hola! Bienvenido al mundo de la música" dijo uno de los gatos. "Soy Riff, el líder de la banda. ¿Te gustaría unirte y tocar con nosotros?" preguntó Riff.

Tomás no podía creer lo que estaba sucediendo. Siempre había querido tocar un instrumento pero nunca había tenido la oportunidad. Así que se unió a la banda y aprendió a tocar una guitarra eléctrica como si fuera un experto en poco tiempo.

Después de una gran presentación, Tomás continuó subiendo por la escalera interminable, emocionado por descubrir qué otros mundos le esperaban en su viaje hacia arriba. De repente, llegó a otro mundo completamente diferente.

Este era oscuro y tenebroso, lleno de sombras y miedo. Pero Tomás no se rindió tan fácilmente. Se acercó a las sombras con valentía y descubrió que eran solo ilusiones creadas por su propia mente.

"¿Quién está ahí?" gritó Tomás intentando encontrar al responsable del engaño. "Soy Shadow, el guardián del miedo" respondió una voz temblorosa detrás de él. "Pero no tienes nada que temer aquí - agregó Shadow - porque estoy aquí para ayudarte a superar tus miedos.

"Así fue como Tomás aprendió sobre el valor y cómo enfrentar sus propios miedos gracias al amable guardián del miedo llamado Shadow. Finalmente, después de muchos mundos diferentes e increíbles aventuras en cada uno de ellos, Tomás llegó al final de la escalera interminable.

Miró hacia abajo y se dio cuenta de lo lejos que había llegado desde el parque donde comenzó su viaje. Se sintió agradecido por cada experiencia, aprendizaje y amistad que había encontrado en el camino.

Y se prometió a sí mismo seguir explorando nuevos mundos y descubriendo todo lo que la vida tenía para ofrecer. Y así fue como Tomás subió una escalera infinita y encontró un mundo lleno de aventuras, amigos y oportunidades para crecer.

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