La Escuela de la Alegría
En una pequeña ciudad, existía una escuela muy especial llamada 'La Escuela de la Alegría'. En esta escuela, la directora, la Sra. Rosa, se encargaba de transmitir valores como el amor, la amistad, la solidaridad y la alegría a todos los estudiantes. Los siete personajes principales de esta historia eran los siguientes:
1. Lucas, un niño curioso y creativo.
2. Sofía, una niña dulce y amable.
3. Martín, un niño travieso pero con un gran corazón.
4. Valentina, una niña tímida y muy inteligente.
5. Juan, un niño deportista y enérgico.
6. Camila, una niña soñadora y cariñosa.
7. Mateo, un niño simpático y muy colaborador.
Un día, la Sra. Rosa anunció una actividad muy especial para la semana: ¡un concurso de talentos! Todos los niños estaban emocionados por participar, excepto Lucas, quien se sentía inseguro de mostrar su talento para la pintura. - 'No creo que sea suficientemente bueno', se quejó Lucas. - '¡Claro que lo eres! Todos tenemos talentos especiales', exclamó Sofía con una sonrisa reconfortante.
En los días siguientes, los niños ayudaron a Lucas a practicar y ganar confianza en su habilidad con los pinceles. Martín, con su ingenio, construyó un caballete improvisado, mientras que Valentina ofreció consejos de color y técnica. Juan, Camila y Mateo lo ayudaron a montar una pequeña exposición de sus pinturas en el patio de la escuela para que practicara exponiendo su arte.
El día del concurso de talentos, Lucas subió al escenario con la cabeza en alto y pintó un maravilloso paisaje lleno de colores vivos. La audiencia quedó maravillada y, al final, Lucas ganó el primer premio. Todos los niños de la escuela aplaudieron con entusiasmo, y la Sra. Rosa les dijo: '¡Esa es la magia de la escuela de la alegría! Ver cómo la amistad, la solidaridad y la confianza entre ustedes pueden hacer grandes cosas'.
Desde ese día, Lucas supo que su talento para la pintura era único y especial, y que siempre tendría el apoyo y el cariño de sus amigos. La Escuela de la Alegría seguía siendo un lugar donde la felicidad y el compañerismo reinaban, y donde cada niño podía brillar con luz propia.
FIN.