La escuela de la manzana y el misterio de Solveig la bruja
En un tranquilo pueblo rodeado de montañas, se encontraba la escuela Manzana Cuadro, donde los niños iban a aprender y divertirse.
En una de las aulas, los alumnos estaban inquietos porque habían escuchado que en el bosque vivía una bruja llamada Solveig. Todos tenían miedo de salir al recreo por si la bruja aparecía. -¿Has escuchado sobre Solveig, la bruja del bosque? -preguntó Renata, una niña valiente, a su amigo Lucas.
-Sí, dicen que tiene poderes mágicos y que si te mira fijamente, quedas hechizado -respondió Lucas con temor. La maestra, la Sra. Margarita, notó la preocupación de los niños y decidió contarles una historia.
Les habló de una época en la que Solveig no era una bruja, sino una mujer amorosa que ayudaba a los habitantes del pueblo. Pero un día, un hechizo malvado la convirtió en bruja, y desde entonces vivía en el bosque, sintiéndose triste y sola.
Los niños, conmovidos por la historia, decidieron investigar más sobre Solveig y descubrir la verdad. Armados con valentía, se adentraron en el bosque y se encontraron con Solveig, quien en realidad era una mujer triste que necesitaba ayuda. Con cariño y comprensión, lograron romper el hechizo y devolverle su humanidad.
Así, Solveig volvió a ser la mujer amorosa que solía ser, y el pueblo entero la recibió con los brazos abiertos.
A partir de ese día, los niños aprendieron que no debían dejarse llevar por el miedo y que, a veces, detrás de las apariencias, se esconden hermosas historias de amor y amistad.
FIN.