La Estrella Fugaz de Colores

Alicia y su mamá salieron a caminar en una tarde soleada. Mientras caminaban por el parque, levantaron la vista y vieron algo sorprendente en el cielo: una estrella fugaz de muchos colores que arrastraba rocas a su paso.

- ¡Mamá, mira! ¡Es una estrella fugaz muy especial! - exclamó Alicia emocionada. Su mamá, asombrada, observó el fenómeno junto a su hija. De repente, la estrella dio un giro inesperado y desapareció en el horizonte.

- ¡Guau! ¿Qué crees que era eso? - preguntó Alicia. Su mamá le respondió: - Creo que acabamos de presenciar algo realmente extraordinario.

Quizás esa estrella fugaz nos está enseñando que la belleza y la magia pueden aparecer en cualquier momento y lugar, incluso en una tarde común. -Mamá, quiero ser como esa estrella fugaz, quiero ser extraordinaria y colorida -dijo Alicia con ilusión en los ojos.

Su mamá le sonrió y le dijo: - Creo que ya eres extraordinaria y colorida, solo necesitas descubrirlo por ti misma. Desde ese día, Alicia comenzó a mirar el mundo con ojos curiosos, buscando la magia en las pequeñas cosas. Cada vez que veía algo especial, recordaba la estrella fugaz de colores y su deseo de ser extraordinaria.

Con el tiempo, descubrió que la verdadera magia estaba dentro de ella, en su capacidad para amar, reír y soñar.

Y así, Alicia siguió creciendo, iluminando el mundo con su propia luz, tal como lo hacía la estrella fugaz que había visto aquella tarde.