La estrella mágica de Lucas y Benito



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Invierno, donde se celebraba la Festividade de Yule. Era una época mágica llena de alegría y amor.

Los días eran cortos y las noches largas, pero eso no impedía que los habitantes del pueblo disfrutaran al máximo esta festividad. En el centro del pueblo había un gran árbol de Navidad decorado con luces brillantes y coloridas.

Todos los niños esperaban ansiosamente la llegada de Yule para poder admirar el hermoso árbol iluminado. Uno de esos niños era Lucas, un niño curioso y aventurero que siempre estaba buscando nuevas emociones.

Lucas vivía con su abuelo, quien le contaba historias sobre la Festividade de Yule desde que era muy pequeño. Una noche, mientras paseaban por el mercado navideño, Lucas vio a un anciano solitario sentado en un banco. El anciano parecía triste y desanimado. Lucas se acercó corriendo hacia él y le preguntó qué le pasaba.

"Hola señor, ¿por qué parece tan triste?"- preguntó Lucas preocupado. El anciano suspiró y respondió: "Mi nombre es Benito y estoy triste porque he perdido mi espíritu navideño. Solía amar esta festividad, pero últimamente me siento solo".

Lucas se entristeció al escuchar eso y decidió ayudar a Benito a recuperar su espíritu navideño antes de que terminara la Festividade de Yule.

"No te preocupes señor Benito, ¡yo sé cómo hacerlo! Vamos a buscar la estrella mágica que brilla en lo más alto del árbol de Navidad. ¡Seguro que te hará sentir mejor!"- exclamó Lucas emocionado. Los dos se dirigieron al árbol de Navidad y comenzaron a escalarlo con mucho cuidado.

A medida que subían, Lucas le contaba a Benito sobre las tradiciones y la magia de Yule. "La Festividade de Yule es un momento especial en el que compartimos amor y alegría con los demás.

Pero también es importante recordar que no debemos olvidarnos de aquellos que se sienten solos o tristes. Todos merecen ser felices en esta época del año"- dijo Lucas mientras alcanzaban la cima del árbol. Cuando llegaron a la punta del árbol, encontraron una estrella brillante y resplandeciente.

Lucas tomó la estrella y se la entregó a Benito. "Aquí tienes, señor Benito. Esta estrella representa el espíritu navideño y estoy seguro de que te ayudará a recuperarlo"- dijo Lucas sonriendo.

Benito tomó la estrella entre sus manos y sintió una oleada de calidez recorrer su cuerpo. Sus ojos se iluminaron al instante y una sonrisa apareció en su rostro. "¡Muchas gracias, Lucas! Gracias por recordarme lo hermosa que puede ser esta festividad.

Me has devuelto el espíritu navideño"- exclamó Benito emocionado. Lucas estaba feliz al ver cómo su pequeña aventura había logrado hacer feliz a Benito nuevamente. Juntos bajaron del árbol y se unieron a la celebración de Yule en Villa Invierno.

A partir de ese día, Lucas y Benito se convirtieron en grandes amigos y siempre recordaron la importancia de compartir amor, alegría y amistad durante la Festividade de Yule.

Y así, año tras año, el espíritu navideño llenó los corazones de todos los habitantes del pueblo gracias a la valiosa lección que Lucas enseñó a Benito.

FIN.

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