La estrella mágica de Navidad



Había una vez, en un pequeño pueblo llamado Villa Feliz, donde todos los habitantes estaban emocionados por la llegada de la Navidad. En esta historia, conoceremos a Lucas, un bebé muy travieso y curioso.

Lucas vivía con su mamá y su papá en una linda casita cerca del bosque. A pesar de ser tan chiquito, siempre estaba en busca de aventuras. Un día, mientras sus padres decoraban el árbol de Navidad, Lucas decidió explorar el jardín trasero.

"¡Vamos a ver qué hay allí afuera!"- pensó Lucas mientras gateaba hacia la puerta. Cuando salió al patio trasero, vio algo brillante entre las ramas del árbol más grande del jardín.

Era una estrella dorada que había caído del cielo y se había quedado atrapada. "¡Wau! ¡Qué bonita estrellita!"- exclamó Lucas entusiasmado. Sin pensarlo dos veces, decidió trepar por el tronco del árbol para alcanzarla.

Pero justo cuando estaba por agarrarla ¡pum! Se cayó directo al montón de hojas secas que había debajo. De repente, apareció un duende simpático llamado Tito que vivía en ese árbol y le dijo:"Hola Lucas ¿Estás bien?"Lucas se levantó y le respondió:"Sí estoy bien pero quería agarrar esa estrella".

Tito sonrió y le explicó que esa era la Estrella Mágica de Navidad. Si alguien lograba atraparla antes de Nochebuena, recibiría un deseo especial. "¡Guau! ¡Quiero pedir un deseo!"- exclamó Lucas emocionado.

Tito le dijo que si quería atrapar la estrella, debía superar tres pruebas. La primera prueba consistía en encontrar una llave mágica escondida en el bosque encantado. Sin pensarlo dos veces, Lucas aceptó el desafío y se adentró en el bosque junto a Tito.

Mientras buscaban la llave mágica, Lucas y Tito se encontraron con diferentes personajes encantados como hadas traviesas, duendes risueños y hasta un gnomo gruñón. Cada uno les daba pistas para encontrar la siguiente prueba.

Finalmente, después de muchas aventuras y risas, Lucas encontró la llave mágica colgando de una rama brillante. Con ella en su poder, regresaron al árbol donde estaba la Estrella Mágica de Navidad.

La segunda prueba consistió en abrir una puerta secreta que llevaba a un mundo lleno de juguetes maravillosos. Juntos lograron abrir la puerta y quedaron sorprendidos por todo lo que había dentro: muñecos parlantes, trenes voladores y pelotas saltarinas.

Lucas no podía creerlo ¡Era como estar en su propio parque de diversiones! Pero sabía que aún faltaba una última prueba por superar. La tercera prueba era ayudar a Santa Claus a entregar los regalos a todos los niños del mundo.

Así que subieron al trineo volador junto a Santa Claus y sus renos mágicos para repartir felicidad por todas partes. Lucas se divirtió muchísimo ayudando a Santa Claus y viendo las sonrisas de los niños cuando recibían sus regalos.

Pero lo más importante, aprendió que la Navidad no solo era sobre recibir, sino también sobre compartir y hacer feliz a los demás. Finalmente, llegó Nochebuena y Lucas regresó al árbol donde estaba la Estrella Mágica de Navidad. Con cada prueba superada, la estrella comenzó a brillar aún más intensamente.

"¡Has demostrado ser valiente, generoso y solidario! Ahora puedes pedir tu deseo"- dijo Tito emocionado.

Lucas miró fijamente la estrella y cerrando los ojos pidió su deseo en voz alta:"Deseo que todos los niños del mundo tengan una Navidad llena de amor, alegría y juguetes". En ese momento, la Estrella Mágica de Navidad brilló con tanta fuerza que iluminó todo el pueblo. Y así fue como el deseo de Lucas se hizo realidad.

Desde aquel día, Villa Feliz se convirtió en un lugar lleno de magia y alegría durante todas las Navidades gracias al espíritu generoso e inocente de Lucas. Y así termina esta historia navideña llena de aventuras, amistad y enseñanzas para pequeños traviesos como Lucas.

Porque aunque sea chiquito ¡puede hacer grandes cosas si cree en sí mismo!

FIN.

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