La estrella perdida de Estrellita
Había una vez en el cielo un lugar mágico donde vivían las estrellas. Cada noche, ellas brillaban con todo su esplendor iluminando la oscuridad y llenando de alegría a quienes las observaban desde abajo.
Las estrellas eran seres amables y cariñosos que se preocupaban por todos los habitantes de la Tierra. Una de las estrellas más brillantes y bondadosas se llamaba Estrellita.
Ella era conocida por su luz cálida y reconfortante que siempre guiaba a los perdidos en la oscuridad. Un día, Estrellita notó que una niña llamada Sofía estaba triste porque había perdido su juguete favorito, un osito de peluche muy especial para ella.
La estrella decidió ayudar a Sofía y junto con sus amigos del cielo idearon un plan para hacerla feliz. "¡Amigos! Necesitamos encontrar el osito perdido de Sofía. ¡Es hora de brillar más fuerte que nunca para iluminar su camino!", dijo Estrellita emocionada.
Todas las estrellas comenzaron a brillar intensamente formando un camino luminoso que guiaba a Sofía hasta su querido osito. La niña siguió el resplandor en el cielo y finalmente encontró a su peluche entre las hojas del jardín.
"¡Oh, gracias Estrellita! ¡Gracias a todas ustedes por ayudarme!", exclamó Sofía con alegría mientras abrazaba a su osito recuperado. Las estrellas sonrieron felices al ver la sonrisa en el rostro de Sofía.
Desde ese día, la niña miraba al cielo cada noche para hablar con sus amigas estelares y contarles sobre sus aventuras diarias. Pero un día algo inesperado ocurrió: una densa nube negra comenzó a cubrir el cielo impidiendo que las estrellas pudieran brillar con fuerza.
El mundo se sumió en la penumbra y todos se sintieron tristes sin la luz nocturna que solían tener. Estrellita no se rindió ante la adversidad y decidió buscar una solución junto con sus amigos.
Juntos emprendieron un viaje hacia lo más alto del firmamento donde encontraron al Rey Sol, quien les explicó que la nube negra era producto de los malos pensamientos y sentimientos acumulados en la Tierra.
"Para disipar esa nube necesitamos enviar amor y bondad desde el corazón de cada persona", les dijo el Rey Sol con sabiduría. Las estrellas regresaron decididas a transmitir mensajes positivos a través de sus destellos luminosos.
Poco a poco, las energías negativas fueron disipándose permitiendo nuevamente que el brillo celestial iluminara los sueños y esperanzas de todos los seres vivos en la Tierra.
Desde entonces, Estrellita enseñó a Sofía y a todos los niños del mundo sobre la importancia de mantener viva la luz interior para superar cualquier obstáculo o dificultad que pudiera cruzarse en sus caminos. Y así, juntos lograron transformar cada noche en un espectáculo lleno de magia e inspiración gracias al poder del amor compartido entre el cielo y la Tierra.
FIN.