La Estrella Perdida de los Reyes Magos



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Jesús Estrella, donde vivían tres Reyes Magos muy especiales: Melchor, Gaspar y Baltasar.

Eran conocidos por su generosidad y sabiduría, y cada año visitaban a los niños del pueblo para entregarles regalos y alegría. Un día, mientras preparaban todo para su próxima visita, se dieron cuenta de que la estrella que siempre los guiaba en su camino hacia Jesús Estrella había desaparecido.

Los Reyes Magos se preocuparon mucho, ya que sin la estrella no podrían encontrar el camino correcto. Melchor decidió ir al bosque en busca de pistas sobre lo que había pasado con la estrella. Mientras caminaba entre los árboles frondosos, encontró unas huellas extrañas en el suelo.

Siguiendo las huellas, llegó hasta una cueva donde encontró a un pequeño duende llamado Tito. "¡Hola Melchor! ¿Qué te trae por aquí?" -preguntó Tito sorprendido. "Hola Tito. Estamos buscando desesperadamente nuestra estrella.

Sin ella no podremos llevar alegría a los niños de Jesús Estrella" -respondió Melchor apenado. Tito le contó a Melchor que había visto a un malvado mago llamado Oscuro intentando robar la estrella para convertirla en algo oscuro y poderoso.

Juntos decidieron buscar al mago Oscuro y recuperar la estrella antes de que fuera demasiado tarde. Mientras tanto, Gaspar iba casa por casa preguntando si alguien había visto algo extraño o sospechoso cerca del pueblo.

Fue así como llegó a la casa de una niña llamada Sofía, quien le dijo haber visto un destello brillante en lo alto de la montaña. Gaspar, emocionado por esta pista, subió rápidamente hasta la cima de la montaña y encontró a Baltasar.

Juntos se sorprendieron al ver que el mago Oscuro tenía prisionera a la estrella en una jaula mágica. "¡Dejen libre a nuestra estrella!" -exigió Baltasar con valentía.

El mago Oscuro se rió maliciosamente y les dijo que solo podrían liberarla si superaban tres desafíos muy difíciles. Los Reyes Magos aceptaron el reto sin dudarlo y comenzaron los desafíos. El primer desafío consistía en resolver un acertijo complicado. Melchor, Gaspar y Baltasar pusieron todas sus mentes juntas y lograron resolverlo rápidamente.

El segundo desafío era cruzar un río peligroso lleno de cocodrilos hambrientos. Los Reyes Magos utilizaron su astucia e ingenio para construir un puente seguro y pasar sin problemas.

Finalmente, llegaron al tercer desafío: escalar una montaña alta llena de rocas resbaladizas. A pesar del cansancio, los Reyes Magos no se rindieron y lograron llegar hasta arriba. El mago Oscuro quedó asombrado por su determinación y valentía.

"Hemos superado tus desafíos, ahora libera nuestra estrella" -dijo Melchor con firmeza. Con mucha rabia pero sin más opción, el mago Oscuro abrió la jaula y dejó libre a la estrella.

En ese momento, un brillo cálido y brillante envolvió a los Reyes Magos, quienes sintieron una gran alegría en sus corazones. De vuelta en Jesús Estrella, los niños esperaban ansiosos la llegada de los Reyes Magos. Cuando vieron la estrella brillar en el cielo, supieron que algo maravilloso estaba por suceder.

Melchor, Gaspar y Baltasar entregaron regalos a cada niño del pueblo, llenando de felicidad sus corazones. Y desde aquel día, la estrella siempre iluminó el camino de los Reyes Magos hacia Jesús Estrella para llevar alegría y esperanza a todos los niños del mundo.

Y así termina esta historia llena de valentía y generosidad. Los Reyes Magos nos enseñan que cuando enfrentamos desafíos con determinación y trabajamos juntos, podemos lograr cosas increíbles.

Que nunca se apague la luz de la esperanza en nuestros corazones.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!