La Estrella que Descendió del Cielo



Había una vez una pequeña estrella llamada Estrellita. Vivía en el cielo y todas las noches brillaba con fuerza para iluminar el camino de los viajeros nocturnos. Sin embargo, ella sentía que algo le faltaba en su vida.

Un día, mientras brillaba intensamente sobre la ciudad, vio a una familia caminando por la calle. Eran Guada, su esposo y sus dos hijos pequeños. Estrellita se dio cuenta de que ellos estaban buscando algo y decidió seguirlos.

La familia caminó durante horas, cruzaron ríos y montañas hasta llegar a un bosque oscuro y frondoso. Allí encontraron un árbol gigante y muy antiguo.

Guada explicó a sus hijos que ese árbol era muy especial porque tenía la capacidad de conceder deseos. Estrellita observaba todo desde arriba del árbol cuando escuchó a Guada decir: "Mi mayor deseo es tener más tiempo para pasar con mi familia".

La pequeña estrella sintió que ese también era su deseo secreto. De repente, un rayo de luz salió del corazón del árbol y envolvió a la familia completa junto con Estrellita.

En cuestión de segundos, llegaron al otro lado del bosque donde había un hermoso lago rodeado de flores multicolores. Allí descubrieron que habían sido transportados a otra dimensión donde el tiempo no existía como lo conocemos en la Tierra. La familia estaba feliz porque ahora podían estar juntos sin preocuparse por nada más.

Sin embargo, Estrellita comenzó a sentirse triste porque sabía que debía volver al cielo y seguir brillando en la noche.

Pero entonces, recordó algo que su abuelita estrella le había contado: "Siempre habrá una forma de cumplir tus deseos si tienes el coraje para buscarlos". Con esa idea en mente, Estrellita decidió hablar con el árbol mágico y preguntarle si podía quedarse con Guada y su familia. El árbol respondió que sí, pero que ella tendría que aprender a vivir sin brillar.

Estrellita aceptó el desafío y así comenzó una nueva vida junto a sus amigos humanos. Aprendió muchas cosas nuevas, como cocinar deliciosas comidas, jugar juegos divertidos y contar historias emocionantes.

Un día, mientras jugaban en el lago de colores, vieron un bote abandonado en la orilla. Guada propuso arreglarlo para poder navegar por todo el lago juntos. Estrellita se ofreció a ayudar a pintarlo con sus rayos luminosos.

Y así fue como descubrió que aún podía brillar aunque no fuera en el cielo nocturno. La familia de Guada nunca olvidaría lo mucho que disfrutaron juntos aquellos días llenos de aventuras y diversión gracias al coraje y valentía de Estrellita.

Y desde ese día, todos los años cuando llegaba la temporada de navidad, la familia reunida bajo las estrellas hacían un brindis especial por Estrellita quien les enseñó lo importante es estar juntos sin importar nada más.

FIN.

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