La familia de la gallina Margarita



Había una vez una gallina llamada Margarita que vivía en un tranquilo corral con sus tres adorables pollitos: Cuchi, Pio y Tito. Margarita los cuidaba con mucho amor y dedicación, enseñándoles a picotear y a buscar gusanitos en el suelo. Un día, mientras paseaban por el corral, encontraron a dos pollitos perdidos: Pinta y Canta. Los pequeños estaban asustados y solos, sin saber cómo regresar a su hogar.

Margarita se acercó a ellos con cariño y les dijo: -

¡Hola! ¿Por qué están solos aquí?

- Los otros pollitos se alejaron y no pudimos seguirlos -respondió Pinta con timidez.

- ¡No se preocupen! -dijo Margarita con ternura- Serán parte de nuestra familia a partir de ahora.

Los cinco pollitos se alegraron de tener una nueva mamá y hermanitos.

La gallina Margarita los invitó a jugar y les enseñó todo lo que sabía. Les mostró cómo encontrar los mejores gusanitos, cómo cantar al amanecer y cómo protegerse de los peligros. Pinta y Canta, agradecidos, se integraron rápidamente a su nueva familia, y todos juntos formaron un equipo inquebrantable.

Un día, mientras buscaban comida, se encontraron con un zorro acechando entre los arbustos. Margarita, valiente como siempre, reunió a sus pequeños y les dijo: -

¡Rápido, todos detrás de mí!

Con astucia y coraje, lograron ahuyentar al zorro y volver sanos y salvos a su hogar. Desde ese día, la unión entre los cinco pollitos y la gallina Margarita se fortaleció aún más.

Pasaron los meses, y la familia de la gallina Margarita creció feliz y unida. Los cinco pollitos aprendieron el valor de la amistad, el trabajo en equipo y el amor incondicional. Y Margarita, llena de orgullo, los veía crecer con alegría, sabiendo que su hogar siempre estaría lleno de amor y solidaridad.

FIN.

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