La Familia del Elefante Mui Hermoso
Había una vez en la vasta sabana africana, un elefante que era conocido por su impresionante belleza. Su nombre era Mui, y no solo era hermoso por su gran tamaño y su piel gris brillante, sino también por su corazón bondadoso. Mui vivía con su familia: su mamá Elektra, su papá Tito y su hermana pequeña, Lila.
"¡Mirá, Mui!", dijo Lila un día mientras jugaban cerca del lago. "Ese árbol es el más lindo de la sabana, como vos!". Mui sonrió humildemente y respondió: "Gracias, Lila, pero lo que importa es el amor que tenemos entre nosotros, no la apariencia."
A pesar de ser tan hermoso, Mui a veces se sentía diferente a los demás elefantes. Mientras otros se jactaban de su apariencia y competían por ver quién era el más hermoso, Mui prefería ayudar a otros y hacer amigos.
Un día, mientras paseaban por el bosque, escucharon un llanto. Era un pequeño antílope atrapado entre unas ramas.
"¡Ayuda!", gritaba el antílope. "No puedo salir, estoy atascado!".
Mui, aunque inicialmente le preocupaba ensuciar su piel hermosa, no dudó en ayudar.
"No te preocupes, amigo. ¡Voy a sacarte de allí!", dijo Mui con determinación. Con su gran trompa, Mui movió las ramas y pronto el antílope pudo salir.
"¡Gracias, Mui! Eres el mejor!". El antílope saltó de alegría y se fue corriendo.
Días más tarde, mientras todos los elefantes estaban reunidos para mostrar sus habilidades de baile, se dio cuenta de que no era bueno para eso. Se sintió triste y decidió irse al borde del lago. Lila, al notar la ausencia de su hermano, lo siguió.
"¿Qué te pasa, Mui? Te vi triste", preguntó Lila.
"No soy como ellos. Todos tienen talentos que yo no tengo", respondió Mui, sintiéndose un poco inferior.
"¡Pero eres el más lindo y el más amable! Lo que importa no son los pasos de baile, sino tener un buen corazón. Y eso es lo que haces cada día."
Mui escuchó las palabras de su hermana y le pareció que tenía razón. Decidió que iba a organizar un festival donde todos pudieran mostrar sus habilidades y talentos sin competir entre ellos, sino celebrando sus diferencias.
Tras días de preparativos, por fin llegó el día del festival. Elefantes, antílopes, leones y otros animales se reunieron para participar. Un león mostró su fuerza, un grupo de aves cantó hermosas canciones, mientras que Lila hizo acrobacias impresionantes. Mui, por su parte, decidió hacer un desfile de la amistad.
"Hoy no se trata de competencia, sino de unión", anunció Mui con alegría. "¡Celebremos nuestras diferencias!".
Los animales aplaudieron. Muy rápido, el evento se llenó de risas y música. Cada uno aportó algo especial: el antílope relató historias divertidas, la jirafa pintó un hermoso mural, y todos se divirtieron juntos.
Esa noche, mientras el sol se ponía y el cielo se llenaba de estrellas, Mui, su familia y sus nuevos amigos se sentaron juntos.
"Gracias, Mui, por hacer de este lugar un espacio tan especial", dijo un león.
"Sí, al final, la belleza de cada uno brilla más cuando estamos juntos", añadió un pequeño pájaro.
Mui sonrió e hizo un gesto con su trompa. Finalmente, comprendió que lo que realmente importaba era ser quien era y la bondad del corazón, y no solo el aspecto exterior.
A partir de ese día, Mui se convirtió en un embajador de la amistad y de la aceptación. Su historia de belleza interna inspiró a muchos, y nunca más se sintió diferente. Desde entonces, cada año, se celebraba el festival de la diversidad, donde todos podían unirse y ser felices, aprendiendo a valorar lo que realmente importa: la familia y los amigos.
FIN.