La Familia Gimnasia


Emiliano y su papá Claudio eran fanáticos del club de Gimnasia desde que Emiliano era pequeño.

Cada vez que había un partido, se vestían con los colores azul y blanco, tomaban sus banderas y salían a alentar a su equipo del lobo.

Un día, mientras caminaban hacia el estadio para ver el partido, Emiliano le preguntó a su papá: "Papá, ¿por qué somos tan fanáticos de Gimnasia?"Claudio sonrió y le respondió: "Porque este equipo representa mucho más que solo fútbol. Es una familia. Un grupo de personas que se apoyan mutuamente en las buenas y en las malas". Emiliano asintió con la cabeza mientras pensaba en lo que acababa de escuchar.

Llegaron al estadio justo antes del comienzo del partido y tomaron su lugar en la tribuna. El partido comenzó bien para Gimnasia, pero luego empezaron a tener problemas. El equipo contrario anotó un gol después de otro, hasta que finalmente iban perdiendo 3-0.

Emiliano estaba triste por la situación del equipo cuando vio algo increíble: los hinchas de Gimnasia no dejaban de cantar y alentar a pesar del marcador adverso.

Fue entonces cuando entendió lo que su papá había querido decir sobre ser una familia. Aunque las cosas no estuvieran saliendo bien en ese momento, ellos seguían juntos apoyando al equipo. De repente, uno de los jugadores de Gimnasia anotó un gol sorprendente desde casi medio campo.

La tribuna explotó en gritos y aplausos. A partir de ese momento, el equipo se reanimó y comenzó a jugar mejor. Anotaron dos goles más y finalmente empataron el partido.

Emiliano estaba emocionado por la victoria del equipo, pero aún más emocionado por haber aprendido algo importante sobre la verdadera pasión y el apoyo incondicional que los fanáticos pueden brindar a su equipo. Al salir del estadio, Emiliano le dijo a su papá: "Gracias por llevarme al partido hoy.

Me encanta ser parte de esta familia de Gimnasia". Claudio sonrió orgulloso mientras abrazaba a su hijo. "Siempre serás bienvenido aquí", le respondió.

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