La feria de la amistad

Había una vez en la escuela "Los Amigos", un grupo de amigos muy divertidos y juguetones. Entre ellos se encontraban Lucas, el conejo; Lola, la gata; Pedro, el perro; y Martina, la ratona.

Siempre estaban juntos compartiendo risas y aventuras. Un día llegó a la escuela un nuevo alumno llamado Maxi, un elefante muy tímido y reservado.

Desde el primer momento en que Maxi entró al salón de clases, los demás animales comenzaron a murmurar sobre su tamaño y forma diferente. Lucas fue el primero en acercarse a Maxi para conocerlo mejor. Le preguntó sobre sus gustos y aficiones, pero los otros animales seguían burlándose de él.

Lola decidió defender a Maxi diciéndoles que era importante aceptar las diferencias de cada uno. - ¡Basta ya! - exclamó Lola con voz firme -. Todos somos diferentes y eso es lo que nos hace especiales.

No hay razón para tratar mal a alguien solo porque sea distinto. A pesar del discurso valiente de Lola, los demás animales continuaron ignorando a Maxi durante el recreo. Esto hizo que Martina sintiera mucha tristeza por su amigo nuevo e ideara un plan para ayudarlo.

Martina recordó haber visto una carta mágica en el sótano de la escuela donde decía cómo resolver problemas difíciles como ese.

Así que reunió al grupo de amigos junto con Maxi y les explicó su plan: buscarían esa carta mágica para ponerle fin a la discriminación en la escuela. Todos se emocionaron con esta idea y se pusieron manos a la obra. Juntos, recorrieron los pasillos y las aulas en busca del sótano secreto.

Después de mucho buscar, encontraron una puerta escondida detrás de un armario viejo. Al abrir la puerta, se encontraron con un cuarto lleno de libros antiguos y polvorientos. En uno de ellos estaba la carta mágica que buscaban.

Martina la tomó entre sus patitas y comenzó a leer en voz alta:"Para acabar con la discriminación, todos debemos aprender a valorar nuestras diferencias y celebrarlas. Es importante recordar que cada uno tiene talentos únicos que pueden compartir con los demás".

Los amigos entendieron el mensaje de la carta mágica y decidieron ponerlo en práctica.

Organizaron una feria escolar donde cada uno mostraba su talento especial: Lucas hacía acrobacias increíbles; Lola cantaba hermosas canciones; Pedro contaba chistes divertidos; Martina mostraba su habilidad para resolver problemas matemáticos; y Maxi sorprendió a todos con su capacidad para pintar obras maestras.

La feria fue todo un éxito y los animales aprendieron lo maravilloso que era aceptarse mutuamente tal como eran, sin importar las diferencias físicas o habilidades particulares. A partir de ese día, "Los Amigos" se convirtieron en un ejemplo para toda la escuela "Los Amigos". Los demás animales comprendieron que discriminar no llevaba a ninguna parte, pero aceptarse y apoyarse unos a otros sí.

Y así fue como Lucas, Lola, Pedro, Martina y Maxi demostraron al mundo entero que no importa cómo seamos por fuera, lo que realmente importa es el amor y la amistad que compartimos en nuestro corazón.

Y juntos, vivieron felices y sin discriminación en la escuela "Los Amigos".