La feria de la diversión



Había una vez un niño llamado Tomasito y su madre Nil, quienes decidieron ir a pasar un día diferente al casino de Vacu. Al llegar, se encontraron con dos amigos muy divertidos: Osito y Pancho Fiesta.

- ¡Hola chicos! ¿Qué hacen por aquí? - preguntó Tomasito emocionado. - Estamos jugando a las cartas, ¿quieres jugar con nosotros? - respondió Osito. Tomasito aceptó la invitación y comenzaron a jugar.

Pero de repente, el dueño del casino apareció y les dijo que no podían estar ahí porque eran menores de edad. - Lo siento chicos, pero no pueden estar aquí. Es peligroso para ustedes - explicó el dueño del casino.

- Oh no! ¿Y ahora qué hacemos? - preguntó Nil preocupada. Entonces, Pancho Fiesta tuvo una idea brillante. Recordó que en el parque cercano había una feria donde podrían divertirse mucho más sin correr ningún riesgo.

- ¡Tenemos que ir a la feria! Allí hay muchas atracciones seguras para nosotros - exclamó Pancho Fiesta entusiasmado.

Así que los cuatro amigos salieron corriendo hacia la feria y se divirtieron muchísimo montando en las atracciones: la montaña rusa, el carrusel y hasta se animaron a tirar unos dardos para ganar premios increíbles. Cuando llegó la hora de irse, todos estaban agotados pero felices por haber pasado un día tan maravilloso juntos. - Gracias por traernos aquí Pancho Fiesta. La pasamos genial - dijo Tomasito sonriente.

- Fue una gran idea venir a la feria. Me encantó pasar el día con ustedes - agregó Nil. - ¡Fue un día inolvidable! - concluyó Osito.

Y así, los cuatro amigos se despidieron con un abrazo y una promesa de volver a reunirse pronto para seguir viviendo aventuras juntos.

FIN.

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