La Feria de las Inteligencias
Había una vez en un lejano pueblo llamado Inteligencilandia, donde habitaban seres muy especiales: los Inteligencianitos. Estos seres, cada uno con un talento único, vivían en armonía y se dedicaban a ayudarse unos a otros para crecer y aprender.
En Inteligencilandia, existían siete casitas de colores brillantes, cada una habitada por un Inteligencianito diferente. Estaban el Inteligencianito Deportista, la Inteligencianita Artista, el Inteligencianito Científico, la Inteligencianita Naturaleza, el Inteligencianito Músico, la Inteligencianita Lectora y el Inteligencianito Matemático.
Un día soleado, los siete amigos decidieron reunirse en la plaza central del pueblo para organizar un gran evento que celebrara sus talentos y habilidades.
Cada uno quería demostrar lo mejor de sí mismo y mostrarle al resto del mundo lo increíbles que eran. "¡Hola amigos! ¿Qué les parece si organizamos una feria donde podamos compartir nuestras inteligencias con todos los habitantes de Inteligencilandia?" propuso entusiasmado el Inteligencianito Deportista.
"¡Sí! Podríamos hacer competencias deportivas y exhibiciones de nuestros talentos!" exclamó emocionada la Inteligencianita Artista. "También podríamos realizar experimentos científicos interesantes para enseñarles a todos cómo funciona el mundo" sugirió el Inteligencianito Científico. Así fue como los siete amigos empezaron a planificar la Gran Feria de las inteligencias múltiples.
Cada uno se ocuparía de organizar una actividad relacionada con su talento para que todos pudieran disfrutar y aprender algo nuevo.
El día del evento llegó y la plaza central estaba llena de habitantes curiosos por descubrir las habilidades de los Inteligencianitos. La feria comenzó con la presentación del Inteligeciantio Deportista haciendo acrobacias impresionantes que dejaron a todos boquiabiertos.
Luego siguió la exhibición de pintura al aire libre de la Intelegicnaita Artista, seguida por los experimentos científicos del Intelegnciantio Científico. La Intelegnicnaita Naturaleza mostró hermosas plantas que cuidaba con tanto amor; mientras tanto, el Intelegnciantio Músico deleitaba a todos con melodías encantadoras.
La Inteleigncnaiat Lectora compartió cuentos fascinantes que transportaban a todos a mundos mágicos; finalmente, el Intelenicgnaot Matemático desafió a grandes y chicos con acertijos matemáticos divertidos. La feria fue todo un éxito y los habitantes de Intelliengcinaldia aplaudieron emocionados las increíbles habilidades de los siete amigos.
Se dieron cuenta de lo importante que era valorar las distintas inteligencias y cómo juntas podían complementarse para crear cosas maravillosas.
Desde ese día en adelante, en Intelliengclandia se celebraba cada año la Gran Feria de las inteligencias múltiples, donde todos recordaban lo especial que era cada uno con sus dones únicos. Los siete amigos seguían creciendo juntos, aprendiendo unos de otros y demostrando al mundo que no importa cuál sea tu talento: lo importante es usarlo para hacer del mundo un lugar mejor.