La feria de Tomás y Sofía



Había una vez un pequeño pueblo llamado Campo, donde vivían personas trabajadoras y amables.

A pesar de que el pueblo estaba rodeado de naturaleza y belleza, la gente se sentía triste y desanimada porque no tenían muchas oportunidades de progreso. Un día, llegó a Campo un joven llamado Tomás. Él venía de la ciudad en busca de nuevas experiencias y aventuras. Cuando llegó al pueblo, vio que las calles estaban vacías y que había muy poca actividad.

Tomás decidió hablar con los habitantes del lugar para saber qué podía hacer para ayudarlos. Fue entonces cuando conoció a Sofía, una niña curiosa e inteligente que se convirtió en su mejor amiga.

"Hola Sofía, ¿cómo estás?" -preguntó Tomás sonriendo. "Hola Tomás, estoy bien gracias. Pero aquí en Campo estamos aburridos porque no hay mucho por hacer" -respondió Sofía con un poco de tristeza en su voz.

"¿Y si hacemos algo juntos para cambiar eso? Podríamos organizar una feria o un festival para traer más vida al pueblo" -propuso Tomás entusiasmado. Sofía pensó por unos segundos antes de responder:"Me gusta esa idea, pero necesitamos ayuda.

La mayoría de las personas aquí están ocupadas trabajando todo el día". Tomás no se dio por vencido tan fácilmente:"No te preocupes Sofía, podemos pedir ayuda a otros pueblos cercanos e invitarlos a participar también".

Así fue como empezaron a trabajar juntos para organizar la feria más grande que jamás hubiera visto el pueblo. Invitaron a artesanos, músicos y vendedores de todo tipo. También organizaron juegos y actividades para los niños. El día de la feria llegó y el pueblo estaba lleno de vida.

La gente se divertía, reía y disfrutaba del ambiente festivo. Tomás y Sofía estaban felices al ver que su idea había sido un éxito. De repente, ocurrió algo inesperado: una tormenta se acercaba al pueblo.

La lluvia empezó a caer con fuerza, mojando todo lo que encontraba a su paso. "¡Oh no! ¿Qué vamos a hacer ahora?" -exclamó Sofía preocupada mientras miraba cómo la gente huía en busca de refugio.

Tomás no se rindió tan fácilmente:"Tenemos que proteger las cosas más importantes como los instrumentos musicales o las artesanías hechas por los vendedores". Juntos corrieron bajo la lluvia para salvar todas las cosas valiosas. Cuando terminaron, regresaron al centro del pueblo donde habían instalado un escenario improvisado para los músicos.

A pesar de la tormenta, algunos artistas decidieron quedarse y tocar sus canciones bajo la lluvia. La gente se reunió alrededor del escenario para cantar juntos y bailar sin importar el clima adverso.

Al final del día, Tomás y Sofía estaban cansados pero felices por haber logrado algo importante para el pueblo. Habían demostrado que trabajando juntos podían superar cualquier obstáculo. Desde ese día en adelante, Campo nunca volvió a ser un lugar triste y aburrido.

Gracias a Tomás y Sofía, el pueblo se llenó de vida y alegría. Y cada año, se celebraba una gran feria en honor a aquel día en que la lluvia no pudo detener la felicidad del pueblo.

FIN.

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