La fiesta acuática de Julianna
Era un día especial en la vida de Julianna, el sol brillaba con fuerza y todos estaban reunidos para celebrar su cumpleaños en la casa de Ryan. La piscina era el lugar perfecto para disfrutar del calor y refrescarse.
Julianna estaba emocionada, corría alrededor de la piscina con sus amigos Isamar, Dorielys, Aihnoa y Danna. Se reían y jugaban felices mientras sus padres los observaban con cariño desde las reposeras.
- ¡Qué divertido es estar juntos en este día tan especial! -exclamó Julianna, saltando de alegría. - Sí, Julianna. Estamos muy contentos de poder festejar contigo tu cumpleaños -respondió Isamar, sonriendo. De repente, Ryan propuso un juego para animar aún más la fiesta.
Decidieron hacer una competencia de natación en la que cada participante debía nadar hasta el otro extremo de la piscina y volver. El ganador recibiría un premio sorpresa. Todos se prepararon en el borde de la piscina, listos para lanzarse al agua.
El silbato sonó y comenzó la carrera. Los niños nadaban con todas sus fuerzas, poniendo a prueba su habilidad en el agua. Dorielys tomó la delantera seguida muy de cerca por Aihnoa y Ryan.
Julianna no se quedaba atrás e impulsada por el deseo de ganar a sus amigos redobló esfuerzos. - ¡Vamos chicos! ¡No aflojen! -gritaba Danna desde la orilla animando a todos.
La competencia fue reñida hasta el final, pero finalmente Dorielys logró tocar primero el borde de la piscina seguida por Aihnoa y Ryan en segundo y tercer lugar respectivamente. - ¡Felicidades Dorielys! Eres una excelente nadadora -dijo Julianna con entusiasmo mientras aplaudía a su amiga.
Como premio sorpresa, Ryan le entregó a Dorielys una medalla simbólica que había preparado especialmente para ese momento. Todos aplaudieron emocionados ante tan noble gesto. La tarde continuó con juegos acuáticos, risas y mucha diversión.
La familia compartió una deliciosa merienda junto a una hermosa torta decorada con velas brillantes que Julianna sopló entre risas y buenos deseos. Al caer la tarde, los invitados se despidieron prometiendo volver a encontrarse pronto para seguir compartiendo momentos inolvidables como aquellos.
Julianna abrazaba feliz a cada uno de sus amigos sabiendo que ese cumpleaños quedaría guardado por siempre en su corazón como un día lleno de amor, felicidad y alegría compartida junto a quienes más quería.
FIN.