La fiesta bajo la lluvia

Era un día soleado en Buenos Aires, la familia estaba preparando una gran fiesta para celebrar el primer cumpleaños de Martina. Daniela y Emilio estaban emocionados por la llegada de sus amigos y familiares.

"¡Mamá, papá! ¿Por qué hay tantas personas en casa?" preguntó Benicio curioso. "Es el cumpleaños de tu hermanita Martina", respondió Daniela con una sonrisa. Benicio se acercó a su hermana pequeña y le dio un beso en la mejilla.

Martina rió feliz al ver a su hermanito mayor. La fiesta comenzó y todos los invitados disfrutaron del pastel, las golosinas y los juegos. Pero algo inesperado sucedió durante la tarde cuando una fuerte lluvia cayó sobre la ciudad.

"Oh no, ¿qué haremos con toda esta lluvia?" dijo preocupada Daniela. Pero Emilio tenía un plan ingenioso. Él había construido una carpa grande en el jardín para proteger a los invitados de la lluvia.

"¡Qué buena idea papá!" exclamó Benicio emocionado mientras ayudaba a su padre a instalar las luces dentro de la carpa. La fiesta continuó bajo la carpa iluminada por linternas coloridas.

Los invitados bailaron al ritmo de música infantil mientras seguían comiendo dulces y compartiendo historias divertidas. De repente, Benicio notó que faltaba alguien importante: ¡la abuela! Había salido al supermercado antes de que empezara el aguacero y no había regresado todavía. "Papá, ¿dónde está la abuela?" preguntó Benicio preocupado.

"No lo sé hijo, pero no te preocupes. Vamos a buscarla juntos", respondió Emilio con una sonrisa tranquilizadora. Los dos salieron corriendo bajo la lluvia y finalmente encontraron a la abuela en un refugio cercano esperando que escampara.

Juntos regresaron a casa para continuar celebrando el primer cumpleaños de Martina. La fiesta terminó tarde en la noche cuando todos los invitados se despidieron felices después de haber pasado una tarde llena de amor y diversión.

"Fue un día maravilloso", dijo Daniela mientras besaba a sus hijos antes de dormir. "Sí mamá, ¡fue genial! Me encantó ayudar a papá con la carpa y encontrar a la abuela", comentó Benicio emocionado.

"Y yo estoy feliz por haber compartido mi primer cumpleaños con toda mi familia", agregó Martina bostezando dulcemente mientras cerraba los ojos.

Así terminó el primer cumpleaños de Martina, una fiesta llena de sorpresas y aventuras donde el amor familiar fue más fuerte que cualquier tormenta.