La Fiesta de Cumpleaños de Pía y los Gatitos
Era un día soleado en el pequeño pueblo de Villa Gatuna donde vivía Pía, una niña dulce y amorosa que adoraba a los gatos. Se acercaba su cumpleaños número 6, y Pía estaba emocionada.
Su mamá, sabiendo lo mucho que le gustaban los gatitos, decidió organizar una fiesta de cumpleaños muy especial. - ¡Pía, hoy será un día lleno de sorpresas! - anunció su mamá con alegría. Pía sonrió con entusiasmo, sin sospechar lo que le esperaba.
Mientras Pía jugaba en el jardín, su mamá y un grupo de gatitos adorables se preparaban para la gran celebración. - ¡Mamá, tengo tantas ganas de ver qué sorpresas me tienes preparadas! - dijo Pía, con brillo en los ojos.
La mamá de Pía le vendó los ojos suavemente y la llevó hasta el patio, donde la esperaba una multitud de gatitos, cada uno con un pequeño gorro de cumpleaños.
Pía gritó de alegría al ver a los gatitos, y no pudo contener su emoción al abrazar a cada uno de ellos. La fiesta estaba llena de juegos divertidos, como buscar el tesoro escondido en la casa del árbol y una carrera de obstáculos.
Los gatitos participaban animadamente, saltando y jugando junto a Pía. Mientras tanto, la mamá de Pía y sus amigos humanos preparaban una deliciosa merienda con pastel, helado y golosinas para todos. Todos se sentaron alrededor de la mesa para cantarle el feliz cumpleaños a Pía.
Los gatitos, con la ayuda de su mamá, le regalaron a Pía una caja llena de juguetes para gatos y una foto enmarcada de ella rodeada de gatitos. Pía estaba radiante de felicidad. La fiesta continuó con risas, juegos y mucha diversión.
Al caer la noche, los gatitos se despidieron con ronroneos cariñosos y lamidas tiernas. Pía agradeció a su mamá por la fiesta más maravillosa que podía haber imaginado.
Esa noche, Pía se durmió con una sonrisa en el rostro, rodeada de la calidez y el amor de sus amigos gatunos. Desde entonces, Pía cuidaba con amor a todos los gatitos del vecindario, ofreciéndoles comida, cobijo y cariño.
La inolvidable fiesta de cumpleaños había marcado el inicio de una nueva y hermosa amistad entre Pía y los gatitos de Villa Gatuna.
FIN.