La Fiesta de Disfraces en la Selva

En lo profundo de la selva vivían tres amigos muy especiales: León, el rey de la selva; Coco, el cocodrilo divertido; y Tibu, el tiburón curioso.

Un día, recibieron una invitación para la gran Fiesta de Disfraces que se celebraría en un claro del bosque. Los tres amigos se emocionaron muchísimo y comenzaron a planificar sus disfraces. "¿Qué te vas a poner, León?" preguntó Coco. "Me gustaría disfrazarme de pirata valiente", respondió León.

"Yo quiero vestirme como un caballero medieval", dijo Coco, imaginando su disfraz. "Y yo seré un astronauta explorador", dijo Tibu con entusiasmo. Juntos, buscaron telas y accesorios para hacer sus disfraces y, en poco tiempo, estuvieron listos para la fiesta.

Cuando llegaron al claro del bosque, quedaron maravillados al ver a todos los animales de la selva disfrazados de sus personajes favoritos. Pero justo cuando la diversión estaba en su punto más alto, un estruendo asustó a todos.

Un tronco gigante había bloqueado la entrada del claro, dejándolos atrapados. Rápidamente, León propuso un plan para mover el tronco, Coco utilizó su fuerza para empujarlo, y Tibu nadó en círculos para crear un remolino que ayudara. Trabajando juntos, lograron quitar el obstáculo y liberar la entrada.

Los demás animales los aplaudieron y agradecieron por su valentía y trabajo en equipo. La fiesta continuó con alegría y diversión, y los tres amigos se dieron cuenta de lo poderoso que es trabajar juntos para superar los desafíos.

Desde ese día, León, Coco y Tibu se convirtieron en los héroes de la selva, enseñando a todos la importancia de la amistad y la cooperación. Y así, cada año, celebraban la Fiesta de Disfraces recordando la gran aventura que vivieron juntos.