La Fiesta de la Magia y la Alegría



Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, un colegio muy especial llamado "La Alegría de Aprender". Hoy era un día aún más especial, ya que se celebraba el 25 aniversario de su fundación.

Los niños y niñas estaban emocionados porque habría una gran fiesta con juegos, música y mucha diversión. Todos lucían sus mejores ropas y llevaban banderas del colegio en las manos.

La directora, la señorita Laura, era una mujer cariñosa y dedicada que había trabajado incansablemente para hacer de ese colegio un lugar lleno de alegría y aprendizaje. Al comenzar la fiesta, la señorita Laura subió al escenario para dar un discurso emocionante.

"-¡Buenos días a todos! Estoy muy feliz de estar aquí celebrando estos maravillosos 25 años junto a ustedes. En este colegio hemos vivido tantas aventuras, aprendido juntos y crecido como una gran familia. ¡Gracias por ser parte de esta hermosa comunidad!".

Los niños aplaudieron emocionados y luego comenzaron los juegos. Había carreras de sacos, lanzamiento de globos de agua y hasta una búsqueda del tesoro por todo el colegio.

Los padres también se sumaron a la diversión y compartieron momentos especiales con sus hijos. En medio de la fiesta, apareció un personaje misterioso vestido con capa y sombrero. Era el "Guardián del Conocimiento", un antiguo maestro del colegio que venía a recordarles la importancia del aprendizaje y el valor de la amistad.

"-¡Hola chicos! Soy el Guardián del Conocimiento y he venido para recordarles que cada día es una oportunidad para aprender algo nuevo, para ser amables unos con otros y para crecer juntos como personas".

Los niños lo miraban asombrados mientras les contaba historias fantásticas sobre mundos lejanos y criaturas mágicas. De repente, sonó una campana anunciando que era hora de cortar la gran torta de aniversario.

Todos se reunieron alrededor del pastel gigante decorado con velas brillantes y cantaron felices el cumpleaños. Al apagar las velas, los niños pidieron un deseo en silencio mientras soplaban con fuerza.

Y justo en ese momento ocurrió algo increíble: las luces parpadearon, se escuchó un estruendo como si fuera un trueno lejano ¡y el Guardián del Conocimiento desapareció ante sus ojos! Todos quedaron sorprendidos pero contentos por haber vivido esa experiencia tan especial. La fiesta continuó hasta altas horas de la tarde con baile, risas y mucha alegría.

Al finalizar el día, los niños volvieron a sus hogares cansados pero felices por haber sido parte de esa celebración inolvidable.

Sabían que "La Alegría de Aprender" seguiría siendo su segundo hogar donde siempre encontrarían amor, amistad e infinitas oportunidades para crecer juntos. Y así terminó este día tan especial en Villa Esperanza; con corazones llenos de gratitud por todo lo vivido en esos 25 años inolvidables en su querido colegio.

FIN.

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