La Fiesta de las Estaciones
Era un lindo día en el pequeño pueblo de Primavera Verde. Las estaciones del año, con su personalidad única, estaban organizando una gran fiesta. Sin embargo, cada una tenía ideas muy distintas sobre cómo debería ser la decoración.
Primavera, llena de flores y colores vibrantes, decía:
"¡Debemos llenar todo de flores y mariposas!"
Verano, radiando calor y energía, respondía:
"¡No! Necesitamos luz, sol y muchas pelotas para jugar!"
Otoño, con su encanto nostálgico, se unió al debate:
"¿Qué tal si usamos hojas doradas y calabazas?"
Y el Invierno, con su aire gélido, interrumpió:
"Pero no se olviden de la nieve y los copos de colores."
Las discusiones se volvieron más intensas, y entre chispas de frío y calor, cuerdas de flores y hojas volando, ninguna de las estaciones se ponía de acuerdo. En medio de su caos, olvidaron un pequeño detalle: ¡No habían invitado a los niños!
Mientras tanto, un grupo de amigos, compuesto por Ana, Lucas, Valentina y Mateo, caminaban por el parque y escucharon los gritos y risas de las estaciones. Se acercaron y vieron el desorden que habían armado.
"¡Qué fiesta más loca están organizando!" dijo Ana.
"¡Pero esto no tiene sentido!" agregó Mateo.
"Necesitan ayuda", comentó Valentina.
"Y también a los niños", concluyó Lucas.
Los amigos decidieron que era momento de mediar entre las estaciones.
"Hola, queridas estaciones", saludó Ana.
"Vimos que tienen un problemita aquí. ¿Podemos ayudarles?"
"¡Claro que sí!", respondió Primavera.
"Pero no sé cómo hacerlo sin mis flores y colores", agregó.
"Y yo sin sol y diversión", dijo Verano.
Los niños pensaron por un momento.
"¿Y si cada uno de ustedes aporta algo especial? En lugar de pelear, trabajen juntos", sugirió Lucas.
"¡Buena idea! Cada estación puede tener su propio rincón", propuso Valentina.
Las estaciones se miraron entre sí, un poco dubitativas. Pero tras un par de segundos, comenzaron a sonreír. No era una idea tan mala después de todo.
"Podemos hacer un rincón de Primavera con flores y mariposas", dijo Primavera.
"Y un lugar de Verano lleno de juegos y pelotas" añadió Verano, empezando a emocionarse.
"El Otoño puede decorar con sus hermosas hojas caídas y calabazas", intervino Otoño.
"Y nosotros podemos hacer una pista de hielo de papel brillante y nieve artificial para Invierno", terminó Invierno con una sonrisa fría.
Los niños estaban felices con el plan. Comenzaron a trabajar juntos:
Ana y Valentina coreografiaron el rincón de Primavera, llenándolo de flores de cartón y mariposas de colores.
Lucas se encargó de coordinar juegos y actividades para el rincón de Verano, mientras Mateo ayudaba a Otoño a recolectar hojas secas que traían un aire especial al lugar.
Cuando todo estaba casi listo, decidieron dar un paso más:
"¡Vamos a invitar a todos los niños del pueblo!" exclamó Valentina.
"Así todos podrán disfrutar de la fiesta", agregó Ana emocionada.
Comenzaron a correr por el pueblo, repartiendo invitaciones llenas de colores y dibujos alegres. A medida que se acercaba la hora de la fiesta, los amigos colocaron los últimos detalles.
"Esto va a ser grandioso", dijo Mateo mientras colocaba una piñata junto al rincón de Verano.
"Y muy divertido", añadió Lucas.
Finalmente, llegó el día de la fiesta. Las estaciones, con sus rincones decorados y un aire festivo, se sentían más unidas que nunca. Cuando llegaron los niños, sus ojos se iluminaron por la belleza de cada rincón.
Invitados de todas las edades disfrutaron de juegos, bailes y del delicioso olor de los postres que prepararon las estaciones juntas.
Al final del día, Primavera, Verano, Otoño e Invierno se juntaron para reflexionar.
"Esto fue maravilloso", comenzó Primavera.
"Teníamos razón, cuidar de lo que nos hace diferentes hace que todo sea mejor", dijo Verano.
"¡Sí! Estamos mejor juntas!", concluyó Otoño.
"¡Y no se olviden de los niños! Gracias a ellos pudimos hacer esto", agregó Invierno con una gran sonrisa.
Los amigos rieron y celebraron, recordando lo que había comenzado como una pelea y terminó en una hermosa fiesta. Desde ese día las estaciones nunca olvidaron invitar a los niños a sus celebraciones, y trabajaron juntas para hacer cada fiesta aún más especial.
FIN.