La Fiesta de las Figuras Geométricas
Era un hermoso día en el Bosque de las Formas, y todas las figuras geométricas estaban muy emocionadas. Habían decidido organizar una gran fiesta para celebrar su amistad y, sobre todo, para mostrar lo que cada una sabía hacer.
El Círculo, que siempre era el primero en llegar a todas partes, dijo: "¡Hola, amigos! Hoy seremos el centro de atención, ¡porque soy el rey de las formas redondas!"-.
El Triángulo respondió con una sonrisa: "Eso no es cierto, Círculo. Yo soy el más fuerte. Con mis tres lados puedo hacer edificios, montañas y hasta puentes!"-.
La Cuadrado, un poco tímida, levantó su voz: "No se peleen, amigos. Cada uno de nosotros tiene su encanto. ¡Yo puedo formar casas y mesas!"-
Mientras tanto, el Rectángulo, que siempre estaba en medio de todo, opinó: "Y yo soy el más versátil. Conmigo se pueden hacer casi todas las cosas de la vida cotidiana. ¡Piensen en las puertas y las ventanas!"-.
Todos estaban de acuerdo en que cada figura aportaba algo especial. Decidieron que cada uno prepararía un baile que representara su forma.
El círculo, brillante y radiante, comenzó a girar en círculos: "Miren cómo me muevo, ¡soy como un sol danzante!"- Todos aplaudieron mientras el Círculo giraba feliz.
Luego llegó el turno del Triángulo: "Miren mi equilibrio y cómo puedo sostenerme!"- y realizó una pirueta que dejó a todos boquiabiertos.
La Cuadrado se unió con pasos firmes: "Yo soy estable y elegante. ¡Mira cómo se forma mi esquina!"- El Cuadrado parecía brillar mientras sus lados se marcaban.
Pero, luego de los hermosos bailes, algo inesperado sucedió. De repente, apareció una nueva figura en el bosque: era un Pentágono, que parecía muy triste.
"Hola, ¿por qué estás tan triste?"-, preguntó el Círculo.
El Pentágono respondió: "No sé bailar. Pensé que podía unirme a la fiesta, ¡pero no sé cómo!"-
Los amigos se miraron preocupados. El Triángulo, siempre listo para ayudar, dijo: "No te preocupes, ¡te enseñaremos!"-.
"Pero, soy diferente, tengo cinco lados!"-, se quejó el Pentágono.
La Cuadrado se acercó y dijo: "Eso es lo que te hace especial. Cuanto más lados, más formas de bailar puedes hacer!"-.
El Rectángulo, emocionado, sugirió: "Hagamos una coreografía conjunta. Cada uno puede mostrar sus movimientos y el Pentágono puede encontrar los suyos entre nosotros."-.
Así que todos se pusieron a trabajar. Cada figura geométrica mostró sus pasos y el Pentágono observó atentamente. A veces, se sentía inseguro, pero no se rindió. Practicaba en cada oportunidad, y, poco a poco, comenzó a encontrar su propio ritmo.
Finalmente, llegó el momento de la gran presentación. Todos estaban entusiasmados.
"¿Estás listo?"-, preguntó el Círculo al Pentágono.
"¡Estoy listo!"- respondió con confianza. Cuando comenzaron a bailar, la fiesta cobró vida. Cada figura ejecutó sus pasos, y luego, el Pentágono, con una gran sonrisa, salió al centro y mostró unos movimientos únicos que dejaron a todos asombrados.
"¡Wow! Eres increíble!"-, exclamó el Triángulo.
"Eres una figura brillante, realmente has encontrado tu lugar aquí. ¡Eres parte de nosotros!"-, dijo el Rectángulo como si fuera un gran amigo.
Todos aplaudieron y celebraron su amistad con una danza final en la que todas las figuras, con sus diferentes formas, giraron juntas. Así, el Bosque de las Formas se llenó de color y alegría, todos aprendieron que aunque sean diferentes, trabajando juntos, ¡cada uno puede brillar a su manera!
La fiesta fue un gran éxito y el Pentágono nunca se sintió más querido. Y así, cada figura, con sus lados y ángulos, celebró no solo la geometría, sino también la amistad y la diversidad.
Desde ese día, en el Bosque de las Formas, siempre había lugar para un nuevo amigo, sea cual sea su forma.
FIN.